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7.13.2009

Triple homicidio en establecimiento comercial

Julio Cesar Morales Gómez

Leonardo Cubillos Franco



Héctor Fabio Morales Gómez, en compañía de uno de sus tesoros, su mascota


Redacción Caicedonia
El Periódico
Héctor Fabio Morales Gómez, era una persona humilde, quien se dedicaba al trabajo de campo, como jornalero. Con el paso de los años conoció a la señora Nohemi Ríos Rincón, con quien conformó un hogar y juntos iniciaron un pequeño negocio de compra-venta de frutas, el cual, gracias a su dedicación y empeño, día a día fueron acrecentando. Actualmente proporcionaban empleo directo a 30 personas aproximadamente, aparte de los empleos indirectos que se derivan de esta actividad.
La comunidad caicedonita constantemente recibía dádivas de Héctor Fabio, por cuanto sin falta, los días miércoles, desde hacía seis años, se le veía en el corregimiento La Camelia, distribuyendo a las familias más necesitadas, frutas, verduras y alimentos para ayudarles en su diario sostenimiento; de igual manera, los días viernes en su bodega ubicada en la calle 16 No. 14-31, realizaba la misma labor con las personas de escasos recursos económicos que acudían allí en busca de algo para satisfacer sus necesidades básicas. Muchas personas acudían a él, cuando tenían una calamidad doméstica y no tenían los recursos necesarios para afrontarla y siempre encontraban una mano amiga que les brindaba el apoyo incondicionalmente; fueron incontables los sepelios, medicamentos, tratamientos médicos y otros que éste caritativo hombre, subsanó.
En el mes de Diciembre, hacía una lista de las personas más pobres de la región, a quienes sin falta, el día 24, les llevaba ropa; algo que la comunidad nunca olvida y siempre estará agradecida.
Consternación y dolor ha causado en la comunidad de este próspero municipio, el crimen cometido contra su benefactor, ocurrida el pasado sábado 4 de Julio, cuando se encontraba en un establecimiento comercial ubicado en la carrera 15 con calle 6 esquina, acompañado por su hermano Julio Cesar Morales Gómez, y un empleado suyo, quien respondía al nombre de Leonardo Cubillos Franco; estaban disfrutando de un refresco. Hasta allí llegaron sujetos armados, quienes procedieron a dispararle inicialmente a Leonardo, quien se encontraba en las afueras del negocio; inmediatamente ingresaron al sitio y arremetieron contra los dos hermanos, disparándoles en repetidas ocasiones en diferentes partes del cuerpo, y causándoles una muerte inmediata.
Sus familiares, al referirse al hecho, hacen claridad a la comunidad que en un medio de comunicación visual de la región, indicaron que Hector Fabio era un capo del narcotráfico y que sus dos acompañantes, eran los sicarios; lo cual no corresponde a la realidad. Como se indicara anteriormente, Hector Fabio era propietario de "Fruticamelia", empresa dedicada a la comercialización de frutas y verduras, negocio del cual derivaban sus ingresos. Por su parte, su hermano Julio Cesar, era empleado desde hacía 16 años, de Acuavalle con sede en esta municipalidad; Leonardo era empleado de confianza de la comercializadora de frutas.
Las autoridades judiciales iniciaron las investigaciones de rigor, para esclarecer este triple homicidio y tratar de identificar a los agresores.
Leonardo Cubillos Franco, nacido en Armenia-Quindío, de 34 años; era hijo de Hipólito Cubillos y de Mariluz Franco. Sus restos mortales fueron trasladados a su natal Armenia, donde su familia le dio cristiana sepultura.
Julio Cesar Morales Gómez, nacido en Caicedonia, contaba con 44 años de edad; dejó dos hijos: Juliana, de 12 años, y Gustavo Adolfo, de 18; estaba casado hacía 19 años con la señora Martha Edilma Ossa.
Héctor Fabio Morales Gómez, contaba con 42 años de edad; hacía 12 años había empezado su negocio; dejó cinco hijos en dos relaciones sentimentales. De la unión con la señora Nohemi Ríos Rincón, con la cual convivió durante 23 años, procrearon dos hijos: Héctor Fabio Morales Ríos, de 20 años, y Edwin Andrés Morales Ríos, de 19 años. Sus otros hijos son: Luisa Fernanda Morales Echavarría, de 13 años; Angie Paola Morales Echavarría, de 10 años, y Brian Andrés Morales Echavarría, de 14 años.
Su gran pasión era el fútbol, apoyando incondicionalmente a su equipo del alma Millonarios. De hecho, en su empresa había conformado un equipo de fútbol, "Fruticamelia", con el cual participaba en diferentes torneos y el uniforme que los distinguía, contaba con el azul característico del "Millos".
Aparte de su familia, su gran tesoro era su mascota "Bosco", el cual lo acompañó durante varios años de su vida.
Sus familias agradecen las múltiples expresiones de solidaridad y afecto recibidas en sus horas de dolor e invitan a las misas para rogar por el eterno descanso de su alma, las cuales se oficiarán los días: 14, 16 y 18 de Julio, en la Iglesia San Judas Tadeo, de Caicedonia, a las 3:00 p.m.
Los servicios fúnebres fueron prestados por Funeraria San Martín de esta localidad.

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