Redacción La Unión
El Periódico
Los jóvenes Cumberlán Valencia de 28 años y Yeimi Liliana Espinosa Morales de 15 años, fueron asesinados por desconocidos, cuando conversaban amenamente afuera de sus casas, pues eran vecinos. Los hechos ocurrieron en la calle 18 con calle 20.
Yeimi Liliana recibió varios impactos con arma de fuego, quedando gravemente herida, por lo que fue remitida al Hospital Departamental de Cali, donde recibió atención médica, pero a pesar de esto falleció a las 11:24 de la noche. Mientras tanto Cumberlán falleció en el sitio de los hechos, sin que se le pudiera dar ningún tipo de auxilio. Sus familiares lo describieron como un joven muy trabajador, responsable, casero y serio. A pesar de su corta edad, se caracterizaba por su decencia y por ser muy respetuoso con las personas, quien era uno de los pilares de su casa, donde residía junto a sus padres Roberto Valencia y Nelly Restrepo; a los cuales colaboraba económicamente, pues su padre se encuentra impedido para realizar trabajo alguno.
Se desempeñaba como conductor en Agrocachipai desde hacía 5 años.
La muerte de Cumberlán causó gran consternación entre los habitantes del municipio, pues era sabido que era una persona de buenas costumbres.
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Los jóvenes Cumberlán Valencia de 28 años y Yeimi Liliana Espinosa Morales de 15 años, fueron asesinados por desconocidos, cuando conversaban amenamente afuera de sus casas, pues eran vecinos. Los hechos ocurrieron en la calle 18 con calle 20.
Yeimi Liliana recibió varios impactos con arma de fuego, quedando gravemente herida, por lo que fue remitida al Hospital Departamental de Cali, donde recibió atención médica, pero a pesar de esto falleció a las 11:24 de la noche. Mientras tanto Cumberlán falleció en el sitio de los hechos, sin que se le pudiera dar ningún tipo de auxilio. Sus familiares lo describieron como un joven muy trabajador, responsable, casero y serio. A pesar de su corta edad, se caracterizaba por su decencia y por ser muy respetuoso con las personas, quien era uno de los pilares de su casa, donde residía junto a sus padres Roberto Valencia y Nelly Restrepo; a los cuales colaboraba económicamente, pues su padre se encuentra impedido para realizar trabajo alguno.
Se desempeñaba como conductor en Agrocachipai desde hacía 5 años.
La muerte de Cumberlán causó gran consternación entre los habitantes del municipio, pues era sabido que era una persona de buenas costumbres.
