LA UNIÓN - Un macabro hallazgo realizó un vecino del barrio La Floresta, el 23 de marzo de 2011, cuando se encontraba desyerbando a la orilla de la Cañada del puente los Miranda de la Unión Valle, al ver un colchón en el lecho de la mansas aguas, el hombre se extrañó, pues el día anterior hasta horas de la noche éste no estaba allí, con curiosidad se fue acercando más, hasta observar que sobre éste se posaban muchas moscas, presintiendo algo muy malo, dando aviso inmediato a las autoridades que se hicieron presentes en el sitio, y al realizar la inspección, se pudo constatar que efectivamente había un colchón atado con alambres en las puntas, y dentro del mismo reposaba el cuerpo sin vida de un hombre. Los alambres fueron retirados hasta desatarlo completamente, dejando a la vista su contenido macabro, se trataba de un hombre robusto que vestía un jean azul, camiseta color negro y zapatillas negras, visiblemente torturado y con múltiples hematomas en el rostro que lo inflamaron, sin que se pudiera establecer su identidad, todos los curiosos lo miraban y trataban de reconocerlo, pero debido a su estado, nadie supo quién era, luego de los procedimientos realizados por la policía judicial, el cuerpo fue sacado dificultosamente desde el caño por medio de una de las casas de la Rivera que tenía salida a la calle, de ahí fue trasladado a bordo de un vehículo de la Funeraria Santa Inés de esa ciudad, hasta las instalaciones de la Fiscalía donde por medio de la cédula que portaba, se estableció la identidad de la víctima como Dagoberto Quiceno Puerta. Las autoridades locales de inmediato se pusieron en comunicación con los familiares del hombre y les dieron la mala noticia, y que al parecer Quiceno había sido asesinado en la noche del martes y luego arrojado en la madrugada en el sitio de los hechos, puesto que el cuerpo no se encontraba en mal estado al momento del levantamiento. Las autoridades dieron a conocer que Dagoberto había sido detenido la semana pasada por porte ilegal de armas, pero que el juez lo había dejado en libertad por no encontrar méritos suficientes para privarlo de la libertad. La víctima, nacida el 23 de diciembre de 1973 en Cartago, se dedicaba a los oficios varios, hijo de Pastor Quiceno y Eyiser Puerta.
