Con un palo de escoba ama de casa fue asesinada

Redacción Zarzal
El Periódico
Un atroz crimen cometieron desconocidos contra una mujer el pasado domingo 19 de junio, al parecer en horas de la madrugada cuando dormía en su habitación.
El domingo 19 junio cuando muchas personas se disponían a celebrar el día del padre, uno de los habitantes de la casa donde vivía de inquilinato en la ciudad de Roldanillo, Luz Marina Rodríguez Varela de 47 años en el barrio Los Llanitos, extrañó que esta no se hubiera despertado y decidió echar una mirada por una pequeña ventana de la habitación, fue así que descubrió que la señora si estaba, pero yacía en el piso desnuda, entonces presintiendo que algo malo le había pasado, quitó la ventana y por allí ingresó a la habitación, dándose cuenta que la mujer estaba muerta, de inmediato procedió a cubrirla y dar aviso a las autoridades.
María Ludibia Varela madre de la desafortunado mujer, expresó que su hija había sido asesinada con un palo de escoba, que el agresor puso sobre su cuello y oprimió hasta causarle su deceso por asfixia mecánica, pero que también le habían propinado algunas heridas con arma blanca en la espalda; además de haberla violado. Entre lágrimas la afligida madre dio gracias a Dios por haber protegido a dos de las cuatro nietas de 9 y 16 años que se encontraban durmiendo en la habitación contigua a la de donde ocurrieron los hechos y que no se levantaron aunque escucharon un ruido, pues el homicida podría haberles hecho daño también al verse descubierto por ellas.
Al parecer el agresor habría entrado por el techo, pues faltaban varias tejas dijo Ludibia y además las puertas no estaban forzadas, pero también se maneja la hipótesis que el crimen lo habría cometido alguien muy allegado a la víctima y que esa abertura en el techo la hicieron con el fin de desviar las investigaciones porque era muy pequeña como para que una persona ingresara por ella.
El cuerpo fue trasladado a Zarzal-Valle donde se realizaron sus honras fúnebres y su posterior sepelio el martes 21 de junio en horas de la mañana, con servicios prestados por Jardines del Renacer de Zarzal-Valle.
Luz Marina, nacida en Tuluá, era viuda, hija de María Ludibia Varela y Arbey Rodríguez, se dedicaba a las labores del hogar y deja 4 hijas.