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TULUÁ - Hacia las 10:00 de la noche del lunes festivo 12 de noviembre, la muerte que no da tregua en Tuluá, cumplió otro objetivo sangriento; en esta oportunidad fue en la Urbanización San Francisco, manzana K, lote 10, hasta donde llegó la incursión sicarial.
Algunas personas del sector indicaron que tres sujetos armados ingresaron por la parte trasera de la residencia donde se encontraban sus moradores, ajusticiándolos a bala de manera indiscriminada.
Los sicarios, sin aparente temor de Dios, salieron en huida y a pie por la orilla del rio, dejando en el interior de la casa la escena sangrienta, con saldo de tres personas muertas, identificadas como Andrés Felipe Grajales Nieto, de 23 años de edad; Mario Germán Sierra Nieto, de 19; y José Reinel Betancourt Martínez, de 37, de quien se indicó, vivía allí como inquilino y que laboraba en una empresa de gas domiciliario.
Se logró conocer que los tres cuerpos no quedaron en el mismo sitio, dos de ellos se encontraban tendidos sin vida en la sala de la humilde vivienda, mientras que un tercero se halló en el patio del inmueble habitacional.
“La impresionante detonación de las balas presagiaba algo muy lamentable, era como si una incursión guerrillera se hubiese tomado el caserío”, señalaron algunos vecinos, quienes ni siquiera se asomaron para darse cuenta de lo que a esa hora se registraba en cercanías, lo que hacía varios años no se presentaba en el sector.
