Redacción Argelia
El Periódico
Los familiares de Angélica Cadena López, de 26 años de edad, quien fue asesinada en ciudad de Guatemala el 9 de Enero de 2013, buscan la repatriación de los restos mortales de la mujer, así como la recuperación del hijo de ella, de tres años, quien la acompañaba cuando la ultimaron.
Los cadáveres de Angélica, como el de David Corado, de 22 años, un guatemalteco que era su actual pareja, fueron hallados por la policía en una carretera que desde ciudad de Guatemala conduce a Amatitlán. Los dos cuerpos tenían heridas producidas por armas de fuego y blancas. Y al lado de ellos estaba el niño, ileso, pero con principios de hipotermia.
Angélica vivía en Dosquebradas (Risaralda), con su padrastro y su madre, y había viajado a Guatemala en el 2009.
Aunque la repatriación de los restos mortales de la mujer es el principal objetivo de sus familiares (su madre viajó a Bogotá a buscar ayuda en el consulado del país centroamericano), también quieren traer al hijo de Angélica, quien permanece en custodia de las autoridades guatemaltecas.
Una allegada a la familia de Angélica, relató que ella trabajaba en Guatemala en un restaurante y en este país había convivido con el padre de su hijo, un colombiano.
La Secretaría de Desarrollo Social de Risaralda, a través de su programa de Migraciones, confirmó con la Cancillería colombiana, que María Angélica Cadena López, la mujer reportada muerta en Guatemala, es del municipio de Argelia en el departamento del Valle.
“Dentro de las investigaciones que hicimos con la Cancillería colombiana, confirmamos que la mujer pertenecía al departamento del Valle y lo más probable es que residía en ese país con su hijo, un menor al parecer de 3 años de edad”, aclaró Carlos Arturo Rave, Secretario de Desarrollo Social de Risaralda.
La funcionaría de la Cancillería, Patricia Hernández, confirmó además que la familia de la mujer, se encuentra haciendo las diligencias oficiales para desplazarse hasta Guatemala para recoger al menor, quien se encuentra en manos del Gobierno de ese país, mientras se resuelve su situación.
El caso entonces, queda en manos de la Gobernación del Valle, mientras que la Gobernación de Risaralda, queda atenta para contribuir con la ayuda que sea solicitada por las partes legales.
