Redacción Buga
El Periódico
Un despertar aterrador fue el vivido por la esposa e hijas de Jaime Rincón Delgado, de 38 años, cuando el pasado lunes lo hallaron sin vida colgando de un lazo en un corredor de la casa.
Rincón, un empleado la fábrica Grasas S.A., Buga, decidió quitarse la vida en la mañana del pasado lunes a tempranas horas cuando todos dormían. El hombre que dejó tres hijos menores huérfanos, vivía con Diana Patricia Ávila, quien lo encontró en un pasillo de la casa colgando de un lazo que ató a una viga del techo y luego a su cuello para lanzarse al vacío desde un muro; según la mujer, ella sintió cuando él se paró de la cama muy temprano, pero pensó que iba para el baño; “yo seguí durmiendo y como a las diez de la mañana cuando ya me levanté fue que lo encontré ahí muerto colgando del techo”, dijo la angustiada mujer.
Otro allegado contó que Rincón había estado ingiriendo licor toda la tarde y parte de la noche del domingo; de los móviles aún no se ha dado ninguna información oficial, pero algunos familiares presumen que la causa principal de su fatal decisión fue el haber sido despedido de su trabajo por su propio hermano el día anterior a esta tragedia; esta situación lo tenía muy preocupado pues era un hombre muy responsable y lo consumió el pensar cómo iba a responder por sus hijos, tres menores que lloraban inconsolablemente junto a su madre mientras se realizaban los procedimientos policiales de rigor.