El Periódico
Una tulueña de 43 años falleció en Perú cuando estaba de paso por ese país en un viaje por tierra hacia Chile, nación que le abriría las puertas tras abandonar la capital del Valle.
El cuerpo de Beatriz Janeth Loaiza González, fue llevado a la morgue de Tarma, una ciudad peruana ubicada a 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, por donde hacía tránsito el bus que había partido de Cali el pasado lunes 17 de octubre.
Los sueños que tenía esta tulueña de mejorar su condición económica y de superar la pobreza que afrontaba con sus seis hijas, tres de ellas menores de edad, fueron la motivación para iniciar el viaje hacia Chile.
Lina Fernanda Bejarano, una de las hijas de Beatriz, afirmó que “ese día mi mamá salió a la 10:30 p.m., del Terminal de Transportes y le habían dicho que el viaje hasta Chile se demoraba ocho días. Ella tenía su pasaporte y una carta de invitación que le había enviado una prima para que la dejaran ingresar”.
Entre tanto, Suly Janeth Bejarano, otra familiar, dijo que el sábado como a las 6:00 a.m., fueron despertadas por los representantes de la empresa transportadora donde les decían que su mamá había muerto en el viaje y que la causa de su deceso habría sido un paro cardiorrespiratorio.
Para que la señora Beatriz Janeth pudiera viajar al país austral, sus hijas mayores hicieron un préstamo para los tiquetes por $974.000 y otros gastos para alquilar los dólares que sustentarían ante las autoridades chilenas su sostenimiento económico.
Se cree que Beatriz, quien trabajaba en Tuluá en oficios domésticos, sufrió una afectación por no tomar los medicamentos para la presión, ya que era hipertensa desde hace varios años y que por los afanes del viaje no llevó las pastillas.