Redacción Buga
El Periódico
Después de haber sido gravemente herida de múltiples disparos en el cuerpo, a las 7:49 minutos de la noche del pasado lunes, según el boletín policial, en la esquina de la calle 11 con carrera 6 del barrio El Molino y ser conducida hasta el hospital San José, una mujer identificada como Martha Lucia Puertas Quintana, de 53 años, falleció minutos antes de ser intervenida quirúrgicamente debido a la gravedad de su heridas. Su cuñado que la acompañaba en el momento que se presentó el hecho, identificado como Edu Alexis Alvarado Brand, de 39 años, resultó herido y se encuentra en recuperación en ese mismo centro médico.
Los hechos se registraron en el momento que las dos víctimas, que fueron trasladados en motocicletas hasta el hospital San José, conversaban a unos cinco metros de la vivienda de la matrona, hasta donde un sujeto llegó y empezó a disparar indiscriminadamente.
El agresor no ha sido identificado ni capturado por las autoridades, ya que los patrulleros motorizados de la cuidad que fueron aumentados en gran número para reforzar la seguridad ciudadana, se hicieron presentes al sito mucho después de haberse cometido el crimen, situación ésta que tiene desconcertada a los bugueños, ya que con este aumento de pie de fuerza y de vehículos se esperaba una reacción más eficaz en este tipo de hechos que fueron los que motivaron precisamente los esfuerzos hechos por la alcaldía municipal que invirtió una gran suma para adquirir dichos equipos.
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Por su parte, los familiares de las víctimas piden a las autoridades se realicen las investigaciones necesarias para esclarecer los móviles y los agresores lo más pronto posible, para que éste al igual que muchos otros casos no se queden en la impunidad.
Martha Lucia había nacido en Buga, el 08 abril 1961, era hija de Rosalba Quintana y vivía en unión libre con Gerardo Alvarado. Su sepelio se cumplió el jueves a las 4 p.m., después de la celebración de una homilía religiosa en la parroquia Santa Bárbara, en medio del llanto de sus hijos, amigos y familiares que no pueden entender cómo le fue arrebatada la vida a su allegada.