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10.15.2013

Dos menores mueren ahogados

Cristian David Ospina Rodríguez
Juliana Hincapié  Castro
Trágica muerte sufrieron dos adolescentes al ahogarse en una cañada ubicada en la zona montañosa  al suroriente de la ciudad

Redacción Buga
El Periódico

Dos menores, estudiantes que aprovechando la semana de receso estudiantil decidieron salir de paseo hacia el oriente de la ciudad, encontrando la muerte en las aguas de una quebrada que desemboca al río Guadalajara.
Según las primeras versiones tres jóvenes amigos decidieron salir a caminar y tomaron el camino hacia la zona montañosa por el conocido sendero al Derrumbado y luego se desviaron para regresar guiandose por el cauce de la quebrada conocida como “Pitingos” que se extiende entre dos montañas solitarias hasta desembocar al rio Guadalajara, a la altura del corregimiento Guadualejo, hasta donde pretendían llegar los jóvenes. Al llegar a uno de los tantos charcos  decidieron pasar nadando, pero tan solo uno de ellos lo logró pues los otros dos jóvenes fallecieron en las aguas del profundo charco. Según la única sobreviviente al calamitoso hecho, Luisa, no sabía nadar y empezó a sumergirse, por esta razón su compañero de estudios intentó ayudarle a atravesar el agua pero al parecer los nervios se apoderaron de ella y aferrándose fuertemente al joven provocó que se hundieran.
Daniela, la otra compañera y quien presenció como sus compañeros se hundían en el agua, sin perder la esperanza se sentó por unos minutos a la orilla del charco para ver si salían, pero al no suceder esto, corrió entre la maleza y las piedras hasta llegar al caserío donde contó lo sucedido a algunos areneros quienes de inmediato se dirigieron al lugar para verificar la dicho por la mujer , hallando los dos cuerpos bajo el agua por lo que dieron aviso de inmediato a las autoridades.
Los cadáveres fueron rescatados por las unidades del Cuerpo de Bomberos de Buga, que por lo agreste del terreno recibieron la ayuda de la comunidad para trasladar los cuerpos entre maleza, charcos, pedregales y cascadas de más de cuatro metros de altura.
En el sitio ya las autoridades de policía judicial esperaban el arribo de los socorristas con los cuerpos para realizar los prendimientos legales del caso.
Los jóvenes fueron identificados como Juliana Hincapié  Castro, de 17 años y Cristian David Ospina Rodríguez, de 18 años, quienes cursaban el 11 grado en la Institución Educativa Gran Colombia, del barrio Paloblanco.
Caras de angustia, llanto y dolor se vivieron en el claustro estudiantil a la llegada de los cuerpos de los adolescentes al colegio La Gran Colombia, donde fueron velados y recibieron el acompañamiento de sus amigos, docentes y comunidad del barrio, haciendo sentir a sus familiares la solidaridad y apoyo en momentos tan dolorosos. Su sepelio se realizó a las 4 de la tarde ayer viernes después de una ceremonia religiosa en la capilla del Sagrado Corazón de Jesus del barrio Paloblanco.






Sacerdote tulueño sancionado por acto sexual abusivo contra menores y maltrato infantil

TULUÁ - La Jefe de la Oficina de Control Disciplinario Interno  del Municipio de Tuluá, Marcela Santamaría Sánchez, sancionó e inhabilitó por 10 años para ejercer cargos públicos, al sacerdote Carlos Alberto Quiceno, por haber cometido “actos sexuales con menor de catorce años”  y por maltrato infantil, en hechos ocurridos momentos en que desempeñaba como docente de la institución educativa Pedro Pablo Pías,  del Corregimiento de San Rafael.   El fallo emitido en segunda instancia,  tuvo en cuenta hechos denunciados por los estudiantes del COES, de los grados tercero, cuarto y quinto de la sede principal de la citada institución,  quienes  manifestaron estar corriendo peligro por recibir maltrato físico, ya que constantemente los agredía cogiéndolos del cabello, pellizcándolos y estrujándolos, además,  según las versiones de los jóvenes, tocaba permanentemente a las niñas y las besaba.
El primer hecho que rebosó la copa, ocurrió el viernes 21 de octubre del año 20011, en donde según los testigos, el sacerdote Carlos Alberto Quiceno, cogió un niño por el cuello  de su camisa, lo estrujó y lo arrojó al piso, ocasionando que se   golpeara una  pierna, porque el menor estaba  pateando  un tarro de agua en la cancha y cuando lo vio afectado por los golpes, le ofreció mil pesos para que no le contara a la rectora.  Por este maltrato el niño fue retirado por sus padres de la institución.
El segundo hecho que tuvieron en cuenta los investigadores para emitir el fallo, ocurrió en la sede Julio Caicedo Palau, en la vereda El Bosque, allí según las declaraciones, el sacerdote profesor, besó a una niña de 6 años en la boca, de lo que existe un acta. En esa sede tuvo muchos problemas de enfrentamiento con los estudiantes, porque besaba y tocaba las niñas y éstas no decían nada, problema que causó malestar general en la comunidad, lo que obligó a su traslado a la sede principal.
En el análisis de la culpabilidad, la Oficina de Control Disciplinario, se argumenta que “La conducta desplegada por el disciplinable, pone de presente la comisión de las faltas con el ingrediente subjetivo referido de dolo, siendo palpable su violación al deber funcional, por cuanto como docente y sacerdote en ejercicio de sus funciones sabía y conocía de la responsabilidades propias de ese cargo y sus implicaciones, de manera que se encuentran presentes los elementos que caracterizan esta forma de culpabilidad en materia disciplinaria”
El fallo emitido el pasado 19 de Julio de este año, fue  enviado a la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación, y del mismo conoce la Diócesis de Buga, pero hasta ahora no se han pronunciado sobre esta situación y, el sacerdote, aunque ya no da clase en ninguna institución educativa, sí continúa oficiando misa en la Iglesia  del Corregimiento de Nariño del Municipio de Tuluá en donde es el párroco principal.


Accidentes a la orden del día

BUGA - Un grave accidente que dejó como saldo una pareja de motociclistas con traumas craneanos, laceraciones y varios golpes en el cuerpo, se registró en la carrera 12 con calle 14 de la ciudad de Buga.
Según los testigos, una camioneta de marca Nissan murano, con matrícula CMP 333 de Cali, que transitaba por la carrera 12, se pasó el pare en el preciso momento que los motorizados en un vehículo de marca Kymco, con placa  DSY 76C,  que se movilizaban  por la calle 14, llegaron a esa esquina, estrellándose aparatosamente.
Los motociclistas en delicado estado de salud fueron trasladados a diferentes centros médicos, donde su estado es reservado. El motociclista fue identificado como Yuber Bedoya Rincón, quien sufrió trauma craneano moderado y de clavícula, además de varias laceraciones en el cuerpo. Ambos vehículos fueron inmovilizados y trasladados a los patios de la Secretaría de Tránsito  de la ciudad.



Múltiples disparos para un D’J

Redacción Buga
El Periódico

En momentos que se movilizaba en una motocicleta con matricula WDY 04A, sobre el puente que conduce hacia el barrio Paloblanco en el municipio de Buga, fue asesinado de múltiples disparos un hombre al cual las autoridades identificaron como Carlos Andrés Villaruel Henao, de 29 años. El infortunado fue abordado por sujetos desconocidos que sin el menor reparo le dispararon en repetidas oportunidades hasta cegarle la vida.
Carlos era conocido en el ámbito de la música y los disc jockey, por su actividad en la ciudad Buga, pues era el propietario de una pequeña empresa que alquilaba sonidos para eventos especiales.
El levantamiento de cadáver y la inspección al sitio estuvo a cargo de la policía judicial de la Fiscalía, quienes hallaron al menos once vainillas de  de pistola en el sitio del crimen, de las cuales no  se especificó su calibre; serán estas autoridades  las  encargados de realizar las investigaciones del caso y esclarecer los móviles y agresores.
Villaruel había nacido en Buga el 25 de diciembre de 1983, era hijo de armando Villaruel y Luz Dary Henao; se encontraba soltero.


Adulto mayor sufre accidente en moto

BUGA - Graves lesiones y laceraciones en el rostro y el cuerpo, sufrió este sexagenario en un aparatoso accidente que se registró hacia las 9.00 de la mañana del pasado lunes 7 de octubre, en la calle 30 con carrera 14.
Según testigos, el conductor de  un vehículo tipo campero de marca Suzuki, color blanco, con matrículas NPB-721 de Tuluá,  cargado con varios bultos,  no hizo el pare respectivo,  lo que provocó  que un hombre mayor  quien conducía una motocicleta  de marca  Honda C100 de color negro, con placa HDE 53A, se estrellara contra la parte delantera del vehículo, perdiendo  el control, lo que le provocó una aparatosa caída rodando varios metros por el duro  pavimento de la calle,   donde se  produjo las lesiones ya mencionadas.
De inmediato las autoridades policiales y de tránsito se hicieron presentes, además de una ambulancia que trasladó al golpeado hombre hasta una clínica de la ciudad.
Algunos de los residentes del barrio alegaron que la culpa era de una señalización que permanece desde hace ya muchos días en la calle, y que obstaculiza el tránsito; otros por el contrario culparon al conductor del carro. Serán las autoridades respectivas las encargadas de esclarecer el hecho y establecer culpabilidades.



Hallado sin vida en su cama

Redacción Buga
El Periódico

Un espeluznante hallazgo vivieron los vecinos de Arcángel Restrepo Restrepo,  de 45 años, el pasado lunes 7 de los corrientes.
Con varias heridas de arma blanca fue hallado sobre su cama, en medio de un charco de sangre y semidesnudo, pues tan sólo vestía un bóxer,  al interior  de una vivienda  en la calle 19 con carrera 8 del barrio Bello Horizonte.
Allí el hombre tenía una tienda llamada “El Turpial” y en la noche del domingo cerró normalmente, pero el día lunes no abrió, razón por la cual sus vecinos dieron aviso a las autoridades y aproximadamente a las 6:30 de la tarde, éstas se hicieron presentes en el lugar y como todo estaba cerrado, a la fuerza lograron abrir una pequeña ventana y por allí alcanzaron a ver un brazo ensangrentado del hombre, el cual estaba en su cama. De inmediato se contactó con un cerrajero y al cabo de unos 20 minutos se logró el ingreso a la vivienda.
Un olor nauseabundo surgió de la pequeña habitación, pues el cuerpo estaba en proceso de descomposición; al realizar el registro del cadáver descubrieron que presentaba múltiples heridas por arma blanca.
Por el mal estado del cadáver, los Técnicos realizaron una rápida inspección al sitio y el levantamiento del cadáver.
Al parecer,  según uno de sus hermanos, los móviles del crimen fueron el robo de una motocicleta de propiedad de la víctima, ya que ésta no fue hallada en el lugar; todo lo demás como el dinero, electrodomésticos y demás, quedaron en la residencia como testigos mudos del vil crimen
Restrepo era  un paisa que desde hacía mucho tiempo se había radicado en el Valle; se encontraba soltero y deja 4 hijos; hacia parte de un familia de cinco hermanos.



Peluquero es arrollado por un bus

ZARZAL – Una persona resultó muerta al ser arrollado por un bus de servicio público intermunicipal.
El hecho se registró el pasado viernes hacia las 6:40 de la tarde, en La Paila, donde Sergio Rivera, un peluquero del municipio de Zarzal, quien transitaba por el sector, fue violentamente arrollado por un bus afiliado a la empresa Trans Arauca, recibiendo politraumatismos en el cuerpo, que le ocasionaron la muerte de manera inmediata.
Las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron a medicina legal donde le realizaron la respectiva necropsia y posteriormente fue entregado a sus familiares.
La víctima se desempeñaba como peluquero, deja una hija.

La imprudencia le costó la vida

LA UNIÓN - En un fatal accidente de tránsito perdió la vida  Armando Palacio Parra, de 73  años de edad, al chocar con la parte posterior de un bus intermunicipal.
Según versiones extraoficiales, Palacio Parra había salido de su casa ubicada en el barrio Pindaná, de Santa Rosa de Cabal, a hacer algunas compras  y cuando iba de regreso para su casa, cerca de las 11:30 de la mañana, chocó con un bus intermunicipal que cubría la ruta Santa Rosa-Pereira, el impacto lo llevó a ser expulsado del vehículo y a golpearse la cabeza contra la pared de una vivienda.
El septuagenario se movilizaba en una motocicleta automática,  y en la  intersección de la carrera 12 con calle 11 del municipio de Araucaria sucedió el accidente; de allí fue trasladado por miembros del Cuerpo  de Bomberos a la clínica Santa Clara, pero la gravedad del golpe no permitió que sobreviviera, pues sufrió un trauma craneoencefálico severo, además trauma de tórax y paro cardiorrespiratorio.
Según se pudo establecer, el hombre al parecer no realizó el pare que le correspondía tras ir sobre la calle 11, y cuando iba cruzando fue arrollado por la buseta que subía por la carrera 12.
La víctima era natural de La Unión (Valle), hacía un mes estaba radicado  con su compañera sentimental en Santa Rosa y vivió cerca de 50 años en Estados Unidos, donde se pensionó. Tenía tres hijos, quienes lo recuerdan como una persona alegre y amigable.


Arenero ultimado en La Palomera

Redacción Buga
El Periódico

En este callejón del corregimiento La Palomera del municipio de Buga,  fue asesinado de múltiples disparos un hombre al cual las  autoridades identificaron como  Pedro Pablo Mesa  Hernández, de 35 años, quien se dedicaba la extracción de arena del río Guadalajara.
El crimen se registró hacia las 6:50  de la tarde del viernes 04 de octubre, cuando Mesa caminaba por el sector con rumbo a su vivienda y de repente fue interceptado por desconocidos que le propinaron varios disparos en diferentes partes del cuerpo que ocasionaron su deceso en el sitio de los acontecimientos. Según sus familiares, el cuerpo permaneció por  más de dos horas en el sitio sin que  se realizara el levantamiento del cadáver por parte de las autoridades, las cuales se hicieron presentes hacia las 8:30 de noche. De la víctima se pudo establecer que no tenía amenazas ni problemas que pudieran desencadenar que lo asesinaran  de esa manera.
Pedro había nacido en Buga el 4 de octubre, misma fecha en que fue asesinado, le sobrevive una hija en situación de discapacidad, de 17 años y su esposa Yolanda Gutiérrez Blanco; sus padres son Juan de Dios Mesa y María Amparo Hernández. Su funeral tuvo lugar el día domingo en horas de la tarde después celebrada una  misa en la Catedral a las 3 de la tarde.
Para rogar por el eterno descanso de su alma, se oficiará un triduo de misas así: sábado 12 de octubre, a las 4-43 pm en La Palomera; domingo 13,  a las 7:00 pm, y lunes 14, a las 6 pm en la Catedral.
Los móviles del  crimen son materia de investigación para las autoridades.


Una bala perdida tiene al borde de la muerte a un menor

Redacción Guacarí
El Periódico

Desde el pasado domingo 6 de octubre,  un menor de 13 años  de edad se debate entre la vida y  la muerte, después de que  una bala perdida se le  alojó en la cabeza.
Según un allegado a Jhon Anderson Montaño López, el menor fue herido en momentos que  se encontraba a la mitad de la cuadra por donde caminaba, en la carrera 12 entre calles 3 y 4 del barrio Santa Bárbara, hacia las 9:40 de la noche, cuando al parecer se presentó un enfrentamiento con armas de fuego entre dos bandas de ese sector y uno de los disparos  le impactó en la cabeza. De inmediato el menor fue auxiliado y alzado  del pavimento por algunas personas del vecindario que lo trasladaron al hospital local San Roque; allí después ser estabilizado, los galenos decidieron remitirlo hacia el hospital San José de Buga desde donde fue trasladado a la clínica Los Farallones de la capital vallecaucana.
El padre del joven manifestó que se encuentra en estado crítico y en coma inducido, pues presenta inflamación del cerebro, por lo que fue sometido a una  delicada cirugía que lo tiene al borde de la muerte.
Jhon Anderson  reside junto a sus padres y dos hermanos  en el barrio Limonar, donde la familia no ha tenido tranquilidad desde el fatal acontecimiento.
“Estamos cansados de tanta violencia entre los jóvenes de este municipio”, dijo uno de los habitantes del sector. Por eso la comunidad espera que las autoridades realicen las investigaciones pertinentes y se dé captura a los responsables del hecho, para que este caso no quede en la impunidad.


Un réquiem para un excelente esposo, padre, abuelo y amigo

Redacción Buga
El Periódico

Luego de presentar fuertes quebrantos de salud y de estar hospitalizado por espacio de un mes, falleció en esta ciudad el señor Luis Alfonso Solís Díaz, quien tenía 75 años de edad.
Durante muchos años se desempeñó como motorista, trabajando para  personas particulares conduciendo toda clase de vehículos automotores.
Conocido cariñosamente como “Fosforito”, apelativo que le dio un amigo quien lo sorprendió en un apuro donde el vehiculó que conducía presentaba algunas fallas y le ofreció un fosforito.
Deja 8 hijos, su compañera sentimental, ya fallecida, fue la señora Liliana Naur Manzano de Solís.
El señor Luis Alfonso se caracterizó por el buen genio, de sanas costumbres, muy noble, amigable, tenía muchos hijos adoptivos porque se hacía querer con facilidad  
La velación se realiza en la que fuera su casa de habitación de la carrera 14 No. 26C- 42; el sepelio se cumplirá hoy sábado 12 de octubre a las 2:00 de la tarde con una misa en la parroquia Nuestra Señora de la Anunciación del barrio La Honda y posterior cremación.
La familia Solís Manzano expresa agradecimientos por las voces de solidaridad recibidas y por el acompañamiento a los actos fúnebres.
“Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida cuando acabamos separándonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la naturaleza ha alzado entre ella y nosotros”. Un adiós al hijo, al esposo, al padre, abuelo y amigo. Paz en su tumba.

Bugueño muere en Cali en accidente laboral

Redacción Buga
El Periódico

En un lamentable accidente  laboral ocurrido en la capital del Valle,  perdió la vida un hijo de  la Ciudad Señora de Colombia.
Se trata de José Javier Cerón Hernández, de 53 años, quien el pasado domingo  aproximadamente a las 9:15 a.m., en hechos confusos  mientras realizaba su labor como vigilante, cayó desde una tapia donde oteaba las instalaciones de la antigua empresa Bavaria en la cual trabajaba  por medio de la empresa de vigilancia Vise.
Según uno de los compañeros de Cerón que estaba de turno también, esa noche se escuchó un bullicio que lo alertó  y corriendo llegó al lugar donde encontró  a su compañero en el piso en muy mal estado, pues no contestó a ninguna de sus preguntas; de inmediato se dio aviso a un centro médico para que enviaran una ambulancia la cual llegó minutos después y lo trasladó hasta la Clínica de Occidente donde fue intervenido quirúrgicamente y posteriormente dejado en la sala de Cuidados Intensivos donde permaneció hasta las 11:30 de la mañana cuando falleció.
El accidente al parecer fue provocado  por la caída de una garita que desde hacía mucho tiempo se encontraba en  mal estado y que arrastró a Cerón hasta el vacío para luego caer sobre el duro pavimento donde se provocó fracturas en un brazo una pierna, y la cabeza donde sufrió un  trauma craneano,  además de varias la-ceraciones que conllevaron a su muerte.
José Javier desde hacía veinte años se había radicado en Cali, pero según su hermana Martha Lucia Cerón, los visitaba frecuentemente, principalmente para ver a su madre Rosa Aida Hernández,  quien lo describió como un buen hijo, hermano, esposo y padre; terminó indicando que era el mayor de siete hermanos, que pertenecía  a una  iglesia cristiana, que estaba casado con Teresa Timina, deja dos hijos Juan Camilo y Juliana.
Las honras fúnebres se realizaron el pasado martes a las tres de la tarde en el campo santo de Buga. Paz en su tumba.

Lo hallaron muerto en zona rural

Redacción Guacarí
El Periódico

El comerciante John Fener Cabrera Córdoba, de 25 años, fue ultimado a bala en zona rural del corregimiento de Sonso, jurisdicción del municipio de Guacarí.
El jueves anterior, en horas de la mañana, el hombre quien se dedicaba al comercio de ganado, salió de su casa  ubicada en el municipio de Palmira, con rumbo a la zona rural del municipio de Buga, para comprar un ganado. Poco tiempo después llamó a su señora madre para  informarle que había llegado bien, que ya había hecho el negocio y que pronto estaría de regreso. Pasaron aproximadamente 5 minutos cuando el teléfono de la señora volvió a sonar, pero esta vez era para visarle que a su hijo lo habían acabado de asesinar. Según algunas versiones él iba acompañado de una dama en motocicleta, y como él iba como parrillero, recibió en su humanidad varios disparos por la espalda.
Debido a que esta zona es considerada como “roja”, el levantamiento lo realizó una funeraria de Guacarí, la cual trasladó posteriormente el cadáver al municipio de Buga donde le realizaron la necropsia y luego fue entregado a sus familiares.
A Cabrera Córdoba siempre lo recordarán como una persona muy alegre, amiguero y amoroso. Nunca reportó algún tipo de amenaza.
Los familiares del hoy occiso, hacen un llamado a las autoridades, con el fin que continúen con las pesquisas de rigor y que esta muerte no quede en la impunidad.
Las causas de su muerte se convierten en un misterio para los investigadores que llevan el caso, pues aún hoy no se han determinado los móviles.

Crimen al interior del Estadio

BUGA- No cesan los homicidios en la Ciudad Señora. Mientras realizaba su rutina de ejercicios,  un hombre fue asesinado al interior del Estadio Hernando Azcárate Martínez.
La víctima respondía al nombre Jhon Jaiver  Yela Vargas,  reconocido comerciante de la ciudad, quien recibió múltiples disparos que acabaron con su existencia en la pista atlética del escenario deportivo de los bugueños. En ese momento varias personas se encontraban en el sitio haciendo ejercicio y al escuchar las detonaciones de inmediato buscaron refugio en el afán de preservar sus vidas.
Hasta el sitio llegaron los Técnicos del CTI de la Fiscalía, con el fin de realizar el levantamiento del cadáver e inspección al sitio para así iniciar las respectivas investigaciones que conduzcan al esclarecimiento del hecho.
Yela Vargas era reconocido en la ciudad porque fue un destacado entrenador de lucha; durante algún tiempo se ausentó del país buscando mejores horizontes en España, pero pudo más su amor patrio, sus raíces bugueñas, lo que hizo que regresara y se radicara nuevamente en la Ciudad Señora. Fue además  comerciante de ropa en la Galería Satélite.
Convivía con Sonia Cortés,  deja 3 hijos. Su familia agradece las manifestaciones de condolencia recibidas en sus horas de dolor.

Asesinan comerciante al interior de una panadería

BUGA - Como  Alexander  González Jiménez, de 41 años, fue identificado el hombre  atacado por un desconocido  al interior de una panadería ubicada en la calle 6 con carrera 2 del barrio El Carmelo, el pasado martes 8 de los corrientes, hacia las 8:20 de la noche. Alexander había salido de su casa con el fin de comprar algunos comestibles en dicho establecimiento, pero cuando estaba allí, fue abordado por un sujeto armado que sin mediar palabra alguna le propinó varios disparos en el cuerpo y la cabeza; de inmediato  fue trasladado al hospital San José donde falleció segundos después cuando era atendido en el área de Urgencias.
Momentos de angustia, pánico y temor se vivieron en dicha Panadería, entre las personas que allí laboran y los clientes que en ese momento se encontraban ha-ciendo sus compras.
Según la información, Jiménez era comerciante; residía en una vivienda cerca al sitio de los hechos. Era hijo de Rubiel y María Eugenia; soltero. Su sepelio se llevó a cabo el miércoles después de una ceremonia religiosa en la Catedral.


Lo asesinaron frente a su hija

ZARZAL - Como  Diego Fernando Marín  López, de 34 años, fue identificado el hombre asesinado al interior de su residencia en la calle 13  No. 7-75 del barrio Bolívar del municipio de Zarzal, en hechos registrados hacia las 7:20  de la noche del pasado viernes 04 de octubre.
Según las versiones, Marín se encontraba junto a una de sus hijas de 14 años, que fue herida cuando un sujeto entró a la vivienda  y le disparó repetidas veces al hombre causándole la muerte instantánea; la menor fue trasladada hasta el hospital San Rafael, donde fue atendida y se encuentra fuera de peligro.
Diego Fernando se desempeñaba en oficios varios, deja  tres hijos huérfanos, vivía en unión libre con Jenny Juliana Cabrera; sus padres son Fabio de Jesús y Ana Dora.

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