Sergio Ruíz Mendoza era natural de San Pedro

Redacción San Pedro
El Periódico
Hacia las 10:00 de la noche del pasado martes 31 de mayo, un grupo de amigos se encontraba jugando un partido de futbol en calidad de amistoso en la cancha sintética de ‘Primer tiempo’, ubicada en el barrio Samán de la Rivera, sobre la vía que conduce al municipio de Acacias.
Todo transcurría bajo la más completa calma y risas por las jugadas que salían de los píes de estos veteranos, cuando de repente un grupo de 5 personas que llevaban aparentes guitarras, desenfundaron armas de fuego y arremetieron contra los jugadores, en el complejo deportivo de Villavicencio.
Entre las víctimas mortales se encuentra Richard Hoyos Alcántara, un joven profesional que estaba trabajando en la oficina de comunicaciones, de la Empresa Colombiana de Petróleo (Ecopetrol), Miller Alexander Beltrán Betancourt, taxista de profesión, Luis Octavio Vega Tuay, Wilson Cubides Daza y dos uniformados de la policía retirados, identificados como Arnulfo Gualteros y Sergio Ruiz Mendoza.
Una de las víctimas de esta masacre era natural del municipio de San Pedro en el Valle del Cauca, se trata de Sergio Ruiz Mendoza de 42 años de edad, era egresado de la Escuela de Policía Simón Bolívar de Tuluá quien se graduó como patrullero de esa institución, de allí fue trasladado por primera vez a Bogotá, luego laboró en las estaciones de Policía de Cundinamarca, Villavicencio y Vichada.
Hilda Mercy Ruiz y Liliana Ruiz son sus hermanas, él era el menor e hijo de Gerardo Ruiz ya fallecido y Orfilia Mendoza. Estaba casado con Yaroslay Hernández y tenía tres hijos, Ingrid Johana de 21 años quien tiene un hijo, María Daniela de 15 años y Sergio Andrés Ruiz de 17 años de edad, todos vivían en Puerto Carreño. "El Canosito" como era conocido cariñosamente de acuerdo a la información entregada por Hilda Ruiz vivía desde hace un mes en Puerto Carreño, "porque un amigo le estaba ayudando a conseguir un trabajo en Ecopetrol y compró una camioneta para laborar como transportador allá

Comunidad educativa lamenta la muerte de docente virtuosa

Redacción Buga
El Periódico

El día domingo 15 de agosto estando en su casa de habitación del barrio Aures al occidente de Buga, a las 5:00 de la tarde, luego de un paro respiratorio, falleció la licenciada en Teología Silvia María Rodríguez a la edad de 57 años.
Llevaba más de 36 años de servicios en la docencia de primaria, haciendo su recorrido por sedes en el Naranjal de San Pedro Valle, corregimiento de Muñecas en Yotoco y su mayor parte de tiempo en la sede General Santander de la Institución Tulio Enrique Tascón de Buga.
Se destacó por su temple como educadora pero de gran corazón y de mucho entendimiento hacia los estudiantes, fue colaboradora de la cuasiparroquia Santa María de los Ángeles en el barrio Aures, siempre tenía una respuesta amable y cordial a las afujías que se presentaban en su camino, nunca se le escuchó una exclamación de rabia, intriga u odio contra los demás, fue muy correcta en su desempeño como docente, ejemplar e inigualable madre, especial como compañera de labores y muy generosa para quienes llegaban a su puerta en busca de un alimento, en las fechas especiales, gustaba celebrar con los niños en abril, agosto y en diciembre durante las novenas de aguinaldo, en el día del profesor siempre convocaba a los colegas para que compartieran, aunque fuese un pedazo de torta.
La novena de oración se inició el miércoles 18 de agosto a las 7:30 de la noche en la que fuera su residencia de la calle 1GN número 21-23 del barrio Aures.
La familia Salazar Ramírez agradece las voces de condolencia recibidas, el acompañamiento durante el velorio y el sepelio y con las oraciones, deja dos hijos Helena Salazar y Emilio José Salas Ramírez. Paz en la tumba de la ejemplar y especial madre, compañera, amiga y docente.