Redacción TuluáEl Periódico
24 años fueron necesarios para que la tragedia que vivía la familia Tapie en el municipio de Tuluá, pasara a un segundo plano.
Familiares de Miguel Albeiro Tapie, durante años acudieron a los despachos judiciales, al programa de desaparecidos de la Fiscalía y a cuanta entidad posible para tratar de hallar con vida a su hermano, Miguel Albeiro, de 54 años, de quien no tenían noticias desde hacía dos décadas.
La consulta permanente de las bases de datos del Sisbén, de la Registraduria Nacional y de las empresas de teléfonos celulares, les permitieron a Dora Nelly y Ersilia, descubrir en dónde se encontraba su hermano Miguel Albeiro quien una tarde de hace 24 años decidió buscar nuevos horizontes.
Ellas, visitaban permanentemente noticieros y periódicos con la única foto que tenían de Miguel Albeiro, tratando de ubicarlo. Finalmente su hermano que estaba desaparecido, al regresar de nuevo a casa, se arrepiente de haberse marchado del seno de su hogar durante tantos años, pues no alcanza a imaginarse el sufrimiento que les causó a sus padres.
Ahora, este hombre sólo piensa en recuperar el tiempo perdido y disfrutar al lado de sus diez hermanos y sus 26 sobrinos.
La Fiscalía y demás órganos de seguridad del Estado, no lograron lo que dos mujeres inquietas y angustiadas, pudieran hacer a través de la Internet.
Cuando todos lo creían muerto y después de oficiar varias misas para orar por el eterno descanso de quien creían muerto, pero que el corazón de madre de quien le llevó en su vientre, le indicaba que no perdiera las esperanzas y de hecho así fue, en el momento menos esperado y ajustando la fecha de su cumpleaños que celebró en medio de llanto, alegría, risas y muchas incógnitas sobre estas páginas de la vida familiar que dejaron de escribirse juntos, pero ahí está el hijo ausente llego. Al momento de entablar dialogo con sus seres queridos, Miguel Albeiro dejó conocer que desde el momento de su partida ha sido un hombre andariego y desprendido de las cosas materiales, al igual que pocas veces se preocupó por saber de la suerte de sus familiares.
Familiares de Miguel Albeiro Tapie, durante años acudieron a los despachos judiciales, al programa de desaparecidos de la Fiscalía y a cuanta entidad posible para tratar de hallar con vida a su hermano, Miguel Albeiro, de 54 años, de quien no tenían noticias desde hacía dos décadas.
La consulta permanente de las bases de datos del Sisbén, de la Registraduria Nacional y de las empresas de teléfonos celulares, les permitieron a Dora Nelly y Ersilia, descubrir en dónde se encontraba su hermano Miguel Albeiro quien una tarde de hace 24 años decidió buscar nuevos horizontes.
Ellas, visitaban permanentemente noticieros y periódicos con la única foto que tenían de Miguel Albeiro, tratando de ubicarlo. Finalmente su hermano que estaba desaparecido, al regresar de nuevo a casa, se arrepiente de haberse marchado del seno de su hogar durante tantos años, pues no alcanza a imaginarse el sufrimiento que les causó a sus padres.
Ahora, este hombre sólo piensa en recuperar el tiempo perdido y disfrutar al lado de sus diez hermanos y sus 26 sobrinos.
La Fiscalía y demás órganos de seguridad del Estado, no lograron lo que dos mujeres inquietas y angustiadas, pudieran hacer a través de la Internet.
Cuando todos lo creían muerto y después de oficiar varias misas para orar por el eterno descanso de quien creían muerto, pero que el corazón de madre de quien le llevó en su vientre, le indicaba que no perdiera las esperanzas y de hecho así fue, en el momento menos esperado y ajustando la fecha de su cumpleaños que celebró en medio de llanto, alegría, risas y muchas incógnitas sobre estas páginas de la vida familiar que dejaron de escribirse juntos, pero ahí está el hijo ausente llego. Al momento de entablar dialogo con sus seres queridos, Miguel Albeiro dejó conocer que desde el momento de su partida ha sido un hombre andariego y desprendido de las cosas materiales, al igual que pocas veces se preocupó por saber de la suerte de sus familiares.
