Redacción Tuluá
El Periódico
Un ganadero, oriundo de Villavicencio, y quien al parecer había participado en el Primer Mundial del Rodeo el pasado fin de semana en el municipio de tulúa, fue asesinado mientras comía, en un conocido restaurante de la zona rosa del municipio.
Se trata de Jairo Adolfo Núñez Vélez, un ingeniero industrial de 43 años, quien se encontraba alojado en la hacienda Japón, en el municipio de Bugalagrande. En la acción de los criminales, fue herido con un disparo en la pierna derecha, su conductor y escolta, Fabio Medina García, de 35 años de edad.
El hecho se registró en el Restaurante kikiri-muuu, ubicado en la carrera 26 con calle 40 del barrio El Príncipe.
La víctima, que fue sorprendida mientras comía junto a otras personas de su familia, recibió cuatro disparos a la altura del abdomen y del tórax.
Cinco horas después, el señor Núñez deja de existir mientras le prestaban atención médica en la Clínica San Francisco, a donde había sido trasladado. Según el comandante de la policía en Tuluá, mayor Yesid Gómez Vera, los uniformados reaccionaron apenas escucharon las primeras detonaciones ya que se encontraban muy cerca del sitio en donde se registró el atentado.
El Periódico
Un ganadero, oriundo de Villavicencio, y quien al parecer había participado en el Primer Mundial del Rodeo el pasado fin de semana en el municipio de tulúa, fue asesinado mientras comía, en un conocido restaurante de la zona rosa del municipio.
Se trata de Jairo Adolfo Núñez Vélez, un ingeniero industrial de 43 años, quien se encontraba alojado en la hacienda Japón, en el municipio de Bugalagrande. En la acción de los criminales, fue herido con un disparo en la pierna derecha, su conductor y escolta, Fabio Medina García, de 35 años de edad.
El hecho se registró en el Restaurante kikiri-muuu, ubicado en la carrera 26 con calle 40 del barrio El Príncipe.
La víctima, que fue sorprendida mientras comía junto a otras personas de su familia, recibió cuatro disparos a la altura del abdomen y del tórax.
Cinco horas después, el señor Núñez deja de existir mientras le prestaban atención médica en la Clínica San Francisco, a donde había sido trasladado. Según el comandante de la policía en Tuluá, mayor Yesid Gómez Vera, los uniformados reaccionaron apenas escucharon las primeras detonaciones ya que se encontraban muy cerca del sitio en donde se registró el atentado.