Redacción Buga
El Periódico
El festejo del día de brujas de unos jóvenes, fue el inicio de una desgracia para toda una familia bugueña que perdió a uno de sus más preciados miembros.
El pasado31 de octubre cuando Alejandro Delgado Juspián, de 21 años, salió de sus clases nocturnas del séptimo semestre de Administración en Gestión Empresarial que realizaba en la TEPA, de donde se dirigió hacia al parque Santa Bárbara para reunirse con algunos amigos, donde permaneció aproximadamente hasta las 11.15 pm cuando pidió prestada una motocicleta de marca Yamaha Crypton color negro, de placa DSA -28C, para llevar hasta su casa a una de las jóvenes que los acompañaban; luego de dejar a su amiga se regresó y tomó la calle 14 hasta llegar a la carrera 16, donde fue alcanzado por algunos jóvenes en moto cuando el reloj marcaba más o menos las 11:30 p.m., los que celebraban el día de las brujas, que le lazaron harina en la cara que le invadió los ojos dejándolo sin visibilidad, lo que hizo que perdiera el control de su moto y no pudiera ver cuando llegó al pare de la carrera 15 estrellándose de frente contra la puerta derecha de una camioneta de marca Chevrolet Luv, color rojo, con matricula CAR- 755 de Cali, donde se provocó una grave herida en la cabeza con emanación de sangre. De inmediato algunas personas que presenciaron el hecho y los vecinos del sector, le prestaron ayuda y lo trasladaron hasta el hospital San José; allí fue atendido de emergencia y fue sometido a una primera cirugía de las cinco en total que para salvar su vida fue necesario practicarle, en los diez días que permaneció en ese centro médico en la Unidad de Cuidados Intensivos, hasta el martes 6 de noviembre que los galenos declararon su muerte cerebral. Así permaneció hasta el viernes siguiente a las 12 pm, que se produjo su deceso, debido al severo trauma craneano que sufrió en el sitio del accidente.
Alejandro se desempeñaba como Auxiliar Administrativo, en la Cooperativa Emsaludcoop; era el menor de dos hermanos, cumplió sus 22 años el 4 de noviembre mientras se debatía entre la vida y la. Su sepelio se realizó el sábado a las 4 de la tarde después de una celebración religiosa para rogar por el eterno descanso de su alma.
Los servicios fúnebres fueron prestados por SercofúnLos Olivos Buga.