Redacción Tuluá
El Periódico
El crimen del propietario de un taller de motos ubicado en esquina de la carrera 23 No. 33-89 del barrio El Príncipe de Tuluá, puso de manifiesto que en esta ciudad ninguna de las estrategias utilizadas por las autoridades hasta ahora ha sido del todo efectiva. Los sicarios atacaron esta vez, el pasado jueves 4 de abril del 2013, a José Gregorio Ávila Ramírez, de 34 años, cuando se encontraba al interior del taller moto repuestos Antoke. Según las versiones recolectadas en el lugar, un sujeto ingresó al taller hacia las 11.30 de la mañana, se acercó a su víctima y le disparo repetidas veces con una pistola al parecer de calibre 9 mm en la cabeza y el rostro, causando su muerte inmediata; el agresor huyó del sitio en una motocicleta junto a otro hombre que ya lo esperaba, sin que nadie los pudiera identificar plenamente, tan sólo se pudo establecer que eran dos hombres jóvenes.
La inspección al sitio y el levantamiento del cadáver estuvo a cargo de técnicos de la Sijin con funciones de policía judicial, que trasladaron el cadáver hasta las instalaciones del cementerio de Los Olivos, puesto que según información recibida, los cadáveres no están siendo llevados a la morgue recién inaugurada, ya que se han presentado algunos imprevistos que no permiten realizar las necropsias en este sitio.