Redacción Buga
El Periódico
Un viaje sin regreso, fue la partida de este mundo terrenal del entrañable amigo, compañero, esposo, y el mejor discómano que tuvo la época de los años dorados en Guadalajara de Buga.
Pedro Luis Gómez Correa, quien el próximo 12 de marzo cumplirá 57 años de edad, dejó de existir en el Hospital San José de Buga, luego de presentar fuertes quebrantos de salud hacia las 12:30 del mediodía, del pasado
Con la señora Victoria Eugenia Pérez, llevaba 13 años compartiendo en un hogar de mucho amor, entendimiento y comprensión, sin hijos, natural de Buga.
Sonidista y técnico de radio, durante muchos años fue discómano de la antigua Carreta, también fue el sonidista de los famosos bailes de rumba en el antiguo Club Comercio en los años 83-84.
Fue hincha del América de Cali, gracias al empresario Arturo Ortiz Vesga, quien fuera su jefe inmediato en el salón Show La Carreta de Buga, porque compartían mucho de las jugadas, los futbolistas y el acontecer deportivo para el Valle del Cauca.
“Pedrito” como le decían sus amigos, se encontraba laborando con un empresario del sonido en Buenaventura, con quien llevaba varios años.
Hizo parte del “Grupo Bandeja”, como cariñosamente le denominaban Doña Alba Lemus y su esposo, el señor Arturo Ortiz Vesga.
No hubo en Buga y los municipios de la comarca, quien no compartiera de unos guaros con pedrito, escuchando la salsa y hablando de los artistas, las agrupaciones y haciendo verdadera historia musical.
Fue el sonidista titular de la entonces agrupación musical “Los Académicos de Buga”, quienes ensayaban en la Carreta; fue un gran soñador en un mejor mañana, promotor de los famosos “Domingos del bolero” en dicho centro musical, no vacilaba en salir a las mesas con bandeja en mano para atender la clientela que gustaba de la música que “Pedrito” colocaba.
Los servicios fúnebres estuvieron a cargo de Funerales San Martin de Buga, próximamente se oficiará un triduo de misas para orar por el eterno descanso de su alma.
Al escuchar el tema musical “Señora ley” de Conjunto Clásico los Rodriguez con Tito Nieves, se le empañaban los ojos, pero de alegría, ya que tuvo la oportunidad de acompañarlos como sonidista en varios conciertos por Colombia.
