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Redacción Zarzal
El Periódico
A las diez y media de la mañana del día miércoles 21 de octubre de 2009, una mujer llegó a una revuelteria, propiedad del joven Mauricio Amaya, muy apurada le propuso pagarle dos mil pesos si la llevaba urgente a hablar con una persona, puesto que en un retén de control de la policía, le habían detenido la moto por falta de unos documentos, el joven aceptó, y salieron en una motocicleta tomando la calle 11, ubicada paralelamente en la Vía del Ferrocarril. Al llegar a la carrera 9, fue interceptado por dos hombres abordo de un vehículo similar; los cuales se acercaron y le dispararon en tres ocasiones a Mauricio, causándole la muerte.
Los familiares del joven hicieron averiguaciones con los patrulleros sobre las motocicletas que habían detenido, pero estos aseguraron no tener ninguna con las características que dio la mujer, por esto presumieron que todo había sido planeado y que la pasajera de la moto solo había servido para llevarlo hasta el sitio donde le dispararon. De inmediato esta información fue entregada a las autoridades de turno, pues ya se tiene el nombre, apellido y sitio, donde reside dicha mujer.
Los hechos se presentaron en el barrio El Centro de esta ciudad, a tan solo media cuadra de la Alcaldía. Minutos antes, la policía había retirado un retén en el cual hacia control a motociclistas a una cuadra del sitio de los acontecimientos.
