Redacción Tuluá
El Periódico
Luego de bajar de un taxi del servicio público, fue detenido por la policía en un retén instalado a la altura del corregimiento de Paila Arriba, el señor José María Gómez, que este año cumple 67 años de edad, los uniformados lo detuvieron porque contra este hombre estaba pendiente una medida de aseguramiento por parte de la Fiscalía, quien lo acusa de los delitos de incesto y de acceso carnal violento.
Como se recordará, hace ocho meses este campesino fue denunciado por sus vecinos de la vereda La Mina por el abuso que venía cometiendo contra su hija mayor, Gloria Patricia Gómez Jurado de 35 años, con quien tuvo siete hijos, algunos con un leve retardo mental.
En un principio el individuo no negó ser el padre biológico de los niños, por lo que la Fiscalía aún no le había dictado medida de aseguramiento a pesar de las pruebas que en su momento aportó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Cuando se le preguntó al anciano que si era consciente del delito que había cometido con su hija, dijo que en varias oportunidades intentó irse de su lado y dejarle la finca, pero según él, la muchacha le decía que lo necesitaba.
Entre tanto, la Personera de Bugalagrande, Liliana González, ante quien la comunidad denunció el caso, dijo que las condiciones en que vivía esta familia, en una pequeña finca ubicada a dos horas del casco urbano, de este municipio, eran deplorables, en hacinamiento y que los menores registraban señales de desnutrición.
“Se está investigando si este señor también estaba abusando sexualmente de la hija-nieta de 15 años, pues al parecer está en embarazo”, manifestó la Representante del Ministerio Público. Cuando las autoridades le consultaron a la esposa de este hombre, Jesusa Jurado, sobre el comportamiento de don José y su hija, manifestó desconocer la situación.
Horacio Bedoya, Presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Mina, indicó que el comportamiento de don José y su familia no eran normales, pues el señor es un poco esquivo y reservado, que escasamente saludaba a sus vecinos.
“A ellos se les criticaba el por qué los fines de semana estaban utilizando a los niños más pequeños a ejercer la mendicidad en las calles de Tuluá”, manifestó Lucero Ramírez, una habitante del sector.
Los habitantes de La Mina sospechaban desde hace varios años, que este hombre abusaba sexualmente de su hija y que era el padre de esos niños, pero nadie se atrevía a denunciarlo por temor a represalias.
“Lo que se dice es que ese señor convivía con su hija desde que ella tenía 14 años”, manifestó una amiga de la familia.
A José María Gómez, natural del municipio norte vallecaucano de Argelia, quien además reconoce haber procreado diez hijos más con su esposa, se le acusa ahora de haber concebido de manera incestuosa, tres niñas, de 15, 14 y 10 años y cuatro varones, de 11, 6, 3 y un bebé de once meses de nacido.
El Periódico
Luego de bajar de un taxi del servicio público, fue detenido por la policía en un retén instalado a la altura del corregimiento de Paila Arriba, el señor José María Gómez, que este año cumple 67 años de edad, los uniformados lo detuvieron porque contra este hombre estaba pendiente una medida de aseguramiento por parte de la Fiscalía, quien lo acusa de los delitos de incesto y de acceso carnal violento.
Como se recordará, hace ocho meses este campesino fue denunciado por sus vecinos de la vereda La Mina por el abuso que venía cometiendo contra su hija mayor, Gloria Patricia Gómez Jurado de 35 años, con quien tuvo siete hijos, algunos con un leve retardo mental.
En un principio el individuo no negó ser el padre biológico de los niños, por lo que la Fiscalía aún no le había dictado medida de aseguramiento a pesar de las pruebas que en su momento aportó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Cuando se le preguntó al anciano que si era consciente del delito que había cometido con su hija, dijo que en varias oportunidades intentó irse de su lado y dejarle la finca, pero según él, la muchacha le decía que lo necesitaba.
Entre tanto, la Personera de Bugalagrande, Liliana González, ante quien la comunidad denunció el caso, dijo que las condiciones en que vivía esta familia, en una pequeña finca ubicada a dos horas del casco urbano, de este municipio, eran deplorables, en hacinamiento y que los menores registraban señales de desnutrición.
“Se está investigando si este señor también estaba abusando sexualmente de la hija-nieta de 15 años, pues al parecer está en embarazo”, manifestó la Representante del Ministerio Público. Cuando las autoridades le consultaron a la esposa de este hombre, Jesusa Jurado, sobre el comportamiento de don José y su hija, manifestó desconocer la situación.
Horacio Bedoya, Presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Mina, indicó que el comportamiento de don José y su familia no eran normales, pues el señor es un poco esquivo y reservado, que escasamente saludaba a sus vecinos.
“A ellos se les criticaba el por qué los fines de semana estaban utilizando a los niños más pequeños a ejercer la mendicidad en las calles de Tuluá”, manifestó Lucero Ramírez, una habitante del sector.
Los habitantes de La Mina sospechaban desde hace varios años, que este hombre abusaba sexualmente de su hija y que era el padre de esos niños, pero nadie se atrevía a denunciarlo por temor a represalias.
“Lo que se dice es que ese señor convivía con su hija desde que ella tenía 14 años”, manifestó una amiga de la familia.
A José María Gómez, natural del municipio norte vallecaucano de Argelia, quien además reconoce haber procreado diez hijos más con su esposa, se le acusa ahora de haber concebido de manera incestuosa, tres niñas, de 15, 14 y 10 años y cuatro varones, de 11, 6, 3 y un bebé de once meses de nacido.