TULUÁ - A un exceso de confianza se le podría atribuir el hecho en donde un oficial de la Policía perdió la vida y dos patrulleros de esa institución fueron heridos por miembros de las Farc que operan en esa zona.Tres miembros de la policía nacional fueron atacados el martes 4 de mayo por una columna guerrillera en zona montañosa de Tuluá. El hecho se registró en el preciso momento en que los miembros de la Sijín se dirigían a la vereda Balsamar a recuperar una buseta escolar que había sido robada el pasado viernes 1 de mayo en esta ciudad.
La emboscada se registró a media hora del casco urbano del municipio en jurisdicción de la vereda Balsamar, localizada en las estribaciones de la cordillera Central.
En la acción murió el comandante de la Sijín en Tuluá, capitán Julián Mauricio Villalba Gallardo, quien a su vez era el subcomandante de la Sijín en el Valle del Cauca. Al capitán Villalba, de 29 años y natural de Bucaramanga, le propinaron dos disparos en la espalda y uno en la pierna izquierda.
Gravemente herido, el oficial fue atendido la tarde del martes en la clínica San Francisco de esta ciudad, donde permaneció durante cinco horas en la Unidad de Cuidados Intensivos falleciendo hacia las 8:00 de la noche.
En los mismos hechos resultaron heridos dos patrulleros de la policía Nacional quienes fueron impactados en sus extremidades inferiores.
Según el comandante del tercer distrito de policía, teniente coronel Víctor Alfonso Rojas Silva, los servidores públicos, quienes iban de civil a bordo de dos motocicletas fueron recibidos a tiros de fusil al parecer por miembros de la columna Víctor Saavedra de las Farc que opera en esa zona.
De acuerdo con el coronel Rojas, los hombres bajo su mando iban a hacer un operativo para recuperar un microbús de marca Hyundai de color verde afiliado a empresa Líder Trans Limitada el cual se lo habían robado en Tuluá el pasado viernes y que gracias a un informante se pudo conocer que el vehículo estaba siendo desguazado en ese sector.
A la buseta le habían quitado las placas y ya le habían borrado los avisos laterales para impedir su identificación. Algunas fuentes oficiales indicaron que el operativo del robo, al parecer se trato de un señuelo para que los uniformados llegaran hasta las cercanías donde se presumía tenían el vehículo y allí accionar el plan de choque en contra de los uniformados, en igual manera se preciso que los uniformados debieron pedir el apoyo del ejército para acudir al sitio toda vez que se tiene conocimiento que este es un sector declarado como zona roja y de alta peligrosidad para los cuerpos de seguridad del Estado, entre tanto, en la jurisdicción de Tulua, se inicio un fuerte operativo de seguridad, retenes, y controles a fin de coartar otras acciones que se pudieran estar fraguando, dejo conocer el comandante del tercer distrito de policía, teniente coronel Víctor Alfonso Rojas Silva, otro de los factores que favorecieron el ataque de los policías es que desde hace un mes el Ejército a cargo de la Brigada Móvil 20 se replegó a la zona más alta, a los corregimientos de Barragán y Santa Lucía y a los límites entre los departamentos de Valle y Tolima por lo que la zona media montañosa ha quedado desprotegida
