Un niño muere ahogado en casi 20 centímetros cúbicos de agua

Redacción San Pedro
El Periódico

El pasado lunes 30 de agosto, promediando las 3:30 de la tarde, se presentó un hecho que enluta un hogar en el municipio de San Pedro en el Valle del Cauca.
En esta ocasión, la víctima un niño de tan solo 2 años de edad, quien respondía al nombre de Steven Ulloa Lozano, hijo de la señora Yurany Ulloa.
De acuerdo a la información que nos suministraron sus familiares, el menor, estaba tomándose una gaseosa y jugando con su abuelo materno Jorge Julio Ulloa, quien compartió con su nieto hasta antes de las 3:30 de la tarde, luego se fue para su trabajo y dejó al pequeño con su señora madre, pero inexplicablemente, en un abrir y cerrar de ojos, mientras la señora Yurany se retiró unos metros del lugar donde se encontraba el niño, él en su afán de investigador e hiperactividad, se arrimó a una cubeta que tenía cerca de un cuarto de agua y clavó la cabeza sin que su madre lo notara, fue entonces cuando minutos después ella regresó y lo vio en esa situación, pero ya estaba sin vida.
Al parecer y de acuerdo al dictámen de medicina legal, el pequeño al inclinar su cabeza a la cubeta forzó sin quererlo, a que la gaseosa que acababa de consumir, se le devolviera, causándole la muerte, esto sumado a la falta de respiración dentro del recipiente con poca agua.
El caso se registró en Presidente, sector de Pantanillo, donde su abuelo Jorge Julio tiene unas cocheras y lo habían llevado allí con su mamá.
La mayor parte del tiempo, la pasaba el niño con su abuela Neila Mary Lozano Laverde en San José, sector rural de San Pedro, inmediaciones al Ingenio San Carlos.
El sepelio contó con el acompañamiento de sus familiares, las comunidades de San Pedro, Todos los Santos, Presidente Callejón San José, y los compañeros del abuelo que labora en Acuavalle.
El agraciado niño era la alegría de la familia, donde quiera que llegaba, siempre resplandecía una luz de esperanza, la misma que iluminará el sendero de la soledad en la que queda su madre, abuelos y demás familiares.
Las comunidades de San Pedro y sus alrededores, lamentaron la muerte de este ángel que partió hacia la eternidad.