Redacción BugaEl Periódico
El pasado sábado 4 de diciembre, José Saúl Órtiz Martínez, salió de su vivienda ubicada en la Ciudadela Comfenalco en la carrera 8 con calle 25, donde además funciona un parqueadero, allí José Saúl se desempeñaba como vigilante, ese día decidió salir a comprar un cigarrillo a la tienda cercana a su casa en la calle 26 con carrera 7C, a tan solo unos 20 metros, cuando a las 8:30 p.m. fue sorprendido por personas desconocidas que lo abordaron y sin mediar palabra le dispararon repetidas veces, causando su muerte inmediata, pues los disparos afectaron irreversiblemente órganos vitales. Según sus padres Arnoldo Órtiz Laverde y María Doralia Martínez, el joven había llegado hacía 15 días de Venezuela, donde estaba trabajando, pero regresó para poner en regla una documentación personal, para volver a ese país, pues allá tenía un mejor empleo, con el fruto del cual ayudaba económicamente a sus padres; quienes dependían en gran parte de él.
Sobre el caso, las autoridades ya iniciaron la investigación pertinente.
La familia Órtiz Martínez ya habían pasado por una calamidad semejante, cuando otro de sus hijos James Hernán Órtiz Martínez, hace 20 años salió de su residencia, y misteriosamente desapareció de esta ciudad, después de que fuera obligado a abordar un vehículo, y hasta el momento no se sabe nada de él, según su padre solo tenía 17 años al momento de su desaparición.
Saúl fue sepultado el pasado lunes 6 de diciembre al medio día, después de una misa en la Iglesia Santa Bárbara, se encontraba soltero y no dejó hijos.
