Entre llanto, tristeza y gratos recuerdos, fue despedido el sacerdote Leopoldino

Redacción Tuluá
El Periódico
"Es Dios quien nos ama, el da con generosidad a quien da sin ser ‘tacaño’, él devuelve el ciento por uno", con esas palabras recordaran los feligreses al pastor de la iglesia Católica de 67 años de edad Leopoldino Toro Toro, quien falleciera el miércoles 22 de Junio en la Clínica San Francisco de Tuluá, luego de afrontar una penosa enfermedad que lo redujo a la cama.
El religioso es natural del municipio de Belalcázar, Caldas como representante de Cristo en la tierra estuvo en las parroquias de Trujillo, La Santísima Trinidad del barrio La Esperanza, Cristo Rey del barrio Villacolombia, El Sagrado Corazón de Jesús en el corregimiento de Aguaclara, estuvo también en la parroquia San José de Bosques de Maracaibo. En su hoja de vida también sobresale su capellanía en el desaparecido Seguro Social.
Era Abogado, es de recordar que en la hoja de vida del padre Leopoldino Toro se destaca su participación en el Ejército Nacional donde salió como Sargento viceprimero. Asimismo, participó de la Cruz Roja Colombiana, Defensa Civil, entre otras entidades donde resaltó su honestidad, pulcritud y responsabilidad con que desarrollaba sus trabajos y fue por seis años director de la Fundación San Ezequiel Moreno.
En cada eucaristía el orientador religioso le impregnaba su sello personal a todo acto litúrgico, ", esas eran las palabras que muchos feligreses recordarán del presbítero.
Su carisma, carácter, el servicio a la comunidad y sus palabras de reflexión y a la vez tajantes frente a la vida de cada uno, era otro de los aspectos que sobresalen en el hermano, amigo y un padre que recorrió varios templos católicos dejando huella en cada uno de ellos.
Nuca se amilano ante las adversidades de la vida, siempre le gusto estar en aquellos sitios donde la vida pastoral requerían de los sabios consejos y el apostolado de Dios en la tierra.
Paz en su tumba.