ARGELIA - Al parecer una fuerte caída, sería la causa de que Luis Osmedo Gómez Pérez de 76 años de edad, perdiera la vida en una reconocida clínica de la ciudad en donde llevaba hospitalizado 8 días debido a los problemas cardiacos que lo aquejaban.
Gómez Pérez, oriundo de Argelia (Valle) era periodista de la vieja guardia, había creado el periódico La Crítica Nacional, en el que exponía puntos de vista a cerca de la realidad que vivía la región en esa época. Pero debido a un preinfarto que sufrió, hacía 8 años había dejado de ejercer el periodismo.
“El Palomo”, como le decían sus amigos de billar, siempre caracterizó sus escritos como artículos concisos y de buena ortografía.
Gómez Pérez tenía 3 hijos y había quedado viudo después de que su esposa perdiera la vida en un accidente de tránsito en el exterior. El occiso residía en la manzana 7 del barrio Jardín con dos de sus hijos.
Según su hijo Jorge, quien había llegado de Holanda hacía 15 días, su padre se la pasaba enfermo, pues tenía constantes quebrantos de salud, razón por la que visitaba constantemente los centros asistenciales. Además dijo desconocer si la muerte de su padre fue debido a la caída que sufrió o si un infarto fulminante hizo que cayera instantáneamente muerto.
Su familia lo recuerda como un hombre íntegro, inteligente muy conversador y bien hablado, que siempre estaba interesado en las noticias.
Gómez Pérez, oriundo de Argelia (Valle) era periodista de la vieja guardia, había creado el periódico La Crítica Nacional, en el que exponía puntos de vista a cerca de la realidad que vivía la región en esa época. Pero debido a un preinfarto que sufrió, hacía 8 años había dejado de ejercer el periodismo.
“El Palomo”, como le decían sus amigos de billar, siempre caracterizó sus escritos como artículos concisos y de buena ortografía.
Gómez Pérez tenía 3 hijos y había quedado viudo después de que su esposa perdiera la vida en un accidente de tránsito en el exterior. El occiso residía en la manzana 7 del barrio Jardín con dos de sus hijos.
Según su hijo Jorge, quien había llegado de Holanda hacía 15 días, su padre se la pasaba enfermo, pues tenía constantes quebrantos de salud, razón por la que visitaba constantemente los centros asistenciales. Además dijo desconocer si la muerte de su padre fue debido a la caída que sufrió o si un infarto fulminante hizo que cayera instantáneamente muerto.
Su familia lo recuerda como un hombre íntegro, inteligente muy conversador y bien hablado, que siempre estaba interesado en las noticias.