Redacción El Cerrito
El Periódico
Un escabroso hecho se registró el lunes 31 de Octubre en el municipio de El Cerrito, un hombre fue brutalmente asesinado y su cuerpo arrojado a un aljibe de aproximadamente 5 metros de profundidad.
Se trata de Luís Alberto Acosta de 52 años de edad, quien salió de su casa del barrio Cabal Molina, el día de los hechos, los cuales se registraron en la finca La Cristalina del Cerrito.
Según su hermana, él salió en su bicicleta a trabajar como de costumbre lo hacía, y normalmente regresaba a su casa en las horas de la tarde a descansar, pero curiosamente ese día, no volvió y se supo nada de él, entonces entró la preocupación, angustia, conllevando a dar parte a la Policía y la búsqueda, hallando inicialmente solo dos ruedas de la bicicleta en pésimas condiciones y una débil huella de sangre que conducía al precipicio antes mencionado.
La sorpresa para la Policía y los familiares de la víctima, fue al encontrar el cuerpo de Luis Alberto en estado de descomposición.
El dictamen de Medicina Legal indica que recibió varios golpes con elemento contundente – piedra en la cabeza lo que le causó trauma craneoencefálico severo, generando con la muerte de forma inmediata.
Sus familiares en especial Francisca Acosta hermana, no sale del asombro el porqué pudieron acabar con la vida de este hombre de sanas costumbres, trabajador y la única ayuda y compañía que ella tenía desde hacía muchos años.
Las autoridades de policía e investigación criminalística de Palmira, iniciaron un proceso investigativo a fin de dar con los responsables de este hecho de sangre.
El Periódico
Un escabroso hecho se registró el lunes 31 de Octubre en el municipio de El Cerrito, un hombre fue brutalmente asesinado y su cuerpo arrojado a un aljibe de aproximadamente 5 metros de profundidad.
Se trata de Luís Alberto Acosta de 52 años de edad, quien salió de su casa del barrio Cabal Molina, el día de los hechos, los cuales se registraron en la finca La Cristalina del Cerrito.
Según su hermana, él salió en su bicicleta a trabajar como de costumbre lo hacía, y normalmente regresaba a su casa en las horas de la tarde a descansar, pero curiosamente ese día, no volvió y se supo nada de él, entonces entró la preocupación, angustia, conllevando a dar parte a la Policía y la búsqueda, hallando inicialmente solo dos ruedas de la bicicleta en pésimas condiciones y una débil huella de sangre que conducía al precipicio antes mencionado.
La sorpresa para la Policía y los familiares de la víctima, fue al encontrar el cuerpo de Luis Alberto en estado de descomposición.
El dictamen de Medicina Legal indica que recibió varios golpes con elemento contundente – piedra en la cabeza lo que le causó trauma craneoencefálico severo, generando con la muerte de forma inmediata.
Sus familiares en especial Francisca Acosta hermana, no sale del asombro el porqué pudieron acabar con la vida de este hombre de sanas costumbres, trabajador y la única ayuda y compañía que ella tenía desde hacía muchos años.
Las autoridades de policía e investigación criminalística de Palmira, iniciaron un proceso investigativo a fin de dar con los responsables de este hecho de sangre.