El jóven de 17 años de edad quien desde muy temprana edad quiso abrirse paso en la vida para ayudar su familia, adelantaba el bachillerato, pero las balas asesinas le truncaron los sueños, y con ello la ilusión de sacar adelante su familia, todo por intolerancia.
Redacción Roldanillo
El Periódico
Sujetos armados dispararon en varias oportunidades contra Gustavo Adolfo García Salazar de17 años, cuando se movilizaba en su motocicleta C-90 con matrícula GVQ 84 A por el sector de la salida hacia La Tulia, en ese momento prestaba un servicio de mensajería para llevar un pedido de comidas rápidas solicitado por un desconocido. Minutos antes del hecho de sangre, García fue asesinado de por lo menos cinco disparos en diferentes partes del cuerpo, el pasado sábado 19 de noviembre de 2011 a las 10:50 p.m.
El crimen del joven conmovió a los habitantes del municipio; ya que era un ejemplo de persona, servicial, honrado y trabajador, pues desde los ocho años, como explicó su hermano mayor, empezó a conseguirse los pesos, pero eso sí, siempre honrradamente, era un joven de empuje, pues también se encontraba cursando los grados 7 y 8 en el centro de educación para adultos Simón Rodríguez y según las calificaciones ya había ganado el año e iniciaría con los grados 9 y 10, se encontraba soltero, no tenía hijos y sus padres son Juan de la Cruz García y Consuelo Salazar.
Redacción Roldanillo
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Sujetos armados dispararon en varias oportunidades contra Gustavo Adolfo García Salazar de17 años, cuando se movilizaba en su motocicleta C-90 con matrícula GVQ 84 A por el sector de la salida hacia La Tulia, en ese momento prestaba un servicio de mensajería para llevar un pedido de comidas rápidas solicitado por un desconocido. Minutos antes del hecho de sangre, García fue asesinado de por lo menos cinco disparos en diferentes partes del cuerpo, el pasado sábado 19 de noviembre de 2011 a las 10:50 p.m.
El crimen del joven conmovió a los habitantes del municipio; ya que era un ejemplo de persona, servicial, honrado y trabajador, pues desde los ocho años, como explicó su hermano mayor, empezó a conseguirse los pesos, pero eso sí, siempre honrradamente, era un joven de empuje, pues también se encontraba cursando los grados 7 y 8 en el centro de educación para adultos Simón Rodríguez y según las calificaciones ya había ganado el año e iniciaría con los grados 9 y 10, se encontraba soltero, no tenía hijos y sus padres son Juan de la Cruz García y Consuelo Salazar.