Redacción Buga
El Periódico
En horas de la tarde del lunes 5 de diciembre fue rescatado el cuerpo de un joven que el miércoles 30 de noviembre había sido arrastrado por las aguas del Río Yumbo, cuando nadaba en dicho afluente y una repentina avalancha lo sorprendió, sin que nadie pudiera hacer algo para salvarle la vida. El cadáver fue hallado por algunos pescadores en predios de la finca “La Curva”, ubicada en el margen derecho del Río Cauca, a la altura del municipio de Yotoco en alto grado de descomposición y fue identificado como Andrés Caicedo, convirtiéndose en otra víctima del invierno que azota el país. Teniendo en cuenta que el pasado jueves 1 de diciembre, un menor de edad fue arrastrado por el Río Bravo en Calima-Darién, a la altura del sitio conocido como La Playita, al momento en que trataba de pasar de un lado a otro en un caballo, en compañía de otra menor para ir a su escuela, también en una repentina crecida de dicho río. La búsqueda de Camilo Correa de 11 años, como fue identificado, ha sido infructuosa hasta el momento, explicó un allegado a la familia, en la que los Bomberos Voluntarios de ese municipio y otros organismos de socorro participan y han puesto todos sus esfuerzos.
El cadáver de Andrés fue trasladado hacia Buga, donde los médicos forenses hicieron entrega a sus familiares de los despojos mortales en horas de la noche del lunes 5 de diciembre, que finalmente lo llevaron hasta Yumbo, su sitio de origen.
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En horas de la tarde del lunes 5 de diciembre fue rescatado el cuerpo de un joven que el miércoles 30 de noviembre había sido arrastrado por las aguas del Río Yumbo, cuando nadaba en dicho afluente y una repentina avalancha lo sorprendió, sin que nadie pudiera hacer algo para salvarle la vida. El cadáver fue hallado por algunos pescadores en predios de la finca “La Curva”, ubicada en el margen derecho del Río Cauca, a la altura del municipio de Yotoco en alto grado de descomposición y fue identificado como Andrés Caicedo, convirtiéndose en otra víctima del invierno que azota el país. Teniendo en cuenta que el pasado jueves 1 de diciembre, un menor de edad fue arrastrado por el Río Bravo en Calima-Darién, a la altura del sitio conocido como La Playita, al momento en que trataba de pasar de un lado a otro en un caballo, en compañía de otra menor para ir a su escuela, también en una repentina crecida de dicho río. La búsqueda de Camilo Correa de 11 años, como fue identificado, ha sido infructuosa hasta el momento, explicó un allegado a la familia, en la que los Bomberos Voluntarios de ese municipio y otros organismos de socorro participan y han puesto todos sus esfuerzos.
El cadáver de Andrés fue trasladado hacia Buga, donde los médicos forenses hicieron entrega a sus familiares de los despojos mortales en horas de la noche del lunes 5 de diciembre, que finalmente lo llevaron hasta Yumbo, su sitio de origen.