Gran Consternación provocó en este municipio el asesinato de dos miembros de una misma familia padre e hijo en hechos ocurridos el lunes 2 de julio de 2012 hacia las 6:50 a.m. en predios de la finca Ambra en el corregimiento de Tierra Blanca en el municipio de Roldanillo, donde laboraban los dos hombres.
Javier Antonio Guzmán Romero de 42 años y su hijo Javier Guzmán Castaño de 20 años, según sus familiares salieron de su vivienda muy temprano como era su costumbre y se dirigieron en una motocicleta hasta la finca mencionada donde al llegar se colocaron sus implementos de trabajo como los guantes y otros elementos para su protección, pues estos laboraban cortando madera y cuando ya se disponían a iniciar con sus quehaceres, fueron sorprendidos por personas de las cuales se desconoce su procedencia e identidades, les dispararon repetidas veces hasta causarles la muerte.
Después del hecho las autoridades se hicieron presentes en el lugar y realizaron los procedimientos del caso y trasladaron los cuerpos en un carro fúnebre hasta las instalaciones del Comando de Policía para realizar el papeleo necesario y de allí los dos cadáveres fueron llevados a Medicina Legal de Zarzal-Valle, donde según los familiares de los Guzmán se inició otra tragedia para ellos, pues a pesar de que los cuerpos ingresaron al sitio en horas hábiles de trabajo para el médico de turno, por ningún motivo fue posible que ese día se les practicara la necropsia, quedando pendientes para el día siguiente. Ya por el día martes 3 de julio, muy temprano y con la expectativa de que le fueran entregados los cuerpos, los dolientes se presentaron en las instalaciones de Medicina Legal, donde según un primo de las víctimas el médico que acababa de realizar la autopsia a otro cuerpo, salió y les dijo que tenía que salir para hacer una diligencia y que en una hora más o menos regresaba, pero esa hora se convirtió en dos y esas dos en cuatro y así hasta las dos de la tarde que regresó, razones que el médico tendrá que explicar ante las autoridades competentes, pues ya fue instaurada una demanda contra él por parte de la familia.
“Nuestro mayor dolor fue la muerte de ellos, pero que nos hayan entregado los cuerpos en un alto grado de descomposición, acabó de destrozarnos, porque a ellos les habían podido hacer la autopsia ese mismo día”, comentó a nuestro corresponsal una de las familiares visiblemente afectada por todos los lamentables acontecimientos.
Javier Antonio deja dos hijos menores de edad, convivía en unión libre con Luzby Romero, era hijo de Luzmila Castaño y Ricardo Guzmán. Javier Guzmán Castaño se encontraba soltero, era fiel acompañante de su padre, trabador y nunca había manifestado tener problemas con nadie.
Las honras fúnebres se realizaron el miércoles 4 de julio a las 11:00 a.m. en Roldanillo-Valle.
Los servicios fueron prestados por la Funeraria Santa Cruz de ese municipio.