BUGA - En un hecho repudiado por los bugueños y el gremio del transporte de carga pesada, se convierte el vil asesinato del que fuera objeto el reconocido comerciante Arturo René García Saavedra.
De acuerdo a la información obtenida de primera mano por el equipo periodístico del Semanario El periódico, García Saavedra se encontraba cerrando la oficina de cambio de cheques en el barrio la ventura, luego de cumplir, hasta ese momento satisfactoriamente con el deber cumplido, sin que sospechara que la muerte lo rondaba.
Eran las 6:30 de la tarde del pasado martes 11 de septiembre, cuando Arturo René se encontraba de espalda a la vía pública mientras cerraba la puerta principal de su prestigioso establecimiento financiero y de cambios, cuando sorpresivamente y a la mansalva, le dispararon inmisericordemente, y sin contemplación alguna, lo remataron al momento de caer al piso.
Pero la reacción de las personas que a esa hora se encontraban en el entorno de los acontecimientos, fue de auxiliarlo y llevarlo rápidamente al Hospital San José de Buga, donde dejo de existir después de una hora más tarde.
Hijo de Martha Lucia Saavedra y Vicente García, en unión libre con la señora Karold González de cuya unión quedan 4 hijos.
El sepelio de Arturo René García Saavedra, estuvo acompañado de multitudinario acompañamiento y de una calle honor de amigos, familiares y de quienes le conocieron como una persona leal, de sanas costumbres.
Para quienes compartieron los mejores y gratos momentos con él, esta irreparable pérdida afecta en todo sentido al gremio de transportadores de carga pesada, por el beneficio recibido con el cambio de cheques, pero más que ello, en sus memorias queda a perpetuidad el recuerdo de una persona que abandona el mundo terrenal, para gozar del descanso al lado del Dador de la vida.
Sin temor a equivocaciones, este crimen consterna la sociedad bugueña, es de recordar que la señora madre de Arturo René, se encuentra en silla de ruedas y para él, ella siempre ocupó y seguirá ocupando el privilegiado lugar.
Fue excelente hijo, inigualable como hermano, padre ejemplar, como esposo y compañero incondicional, y como amigo, de los que jamás volverán a nacer en hogares como el que lo envolvió en este mundo.
