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ZARZAL - Un enardecido hombre, al parecer en un ataque de celos, atacó en repetidas ocasiones con un arma corto punzante, el pasado martes en horas de la madrugada , a su novia Lina Marcela Rincón Patiño, dentro de una vivienda ubicada en el barrio Siglo XX, en la calle 8 con carrera 4 del municipio de Mistrato en el departamento Risaralda.
Según María Consuelo Patiño, madre de la víctima, quien vive en la misma casa, manifestó que Héctor Hernán Díaz Ospina, el novio de su hija, ingresó a la casa y la encerró en su habitación para arremeter contra ella, hiriéndola en diferentes partes del cuerpo; “por sus gritos pidiendo auxilio, nos despertamos y tratamos de abrir la puerta, pero no fue posible porque él no dejó, entonces avisamos a las autoridades en Mistrato, que se hicieron presentes e ingresaron a la pieza donde se encontraba sin vida y tendida sobre un charco de sangre”, narró la acongojada madre. Mientras tanto, el atacante que intentó suicidarse provocándose varias heridas en su cuerpo, fue trasladado hasta un centro médico en Pereira.

Según los familiares de Lina, ella tenía 30 años y había nacido en Zarzal Valle, donde se conoció y se hizo novia de Héctor, cuya relación ya cumplía tres años; era educadora del tercer grado de primaria en del colegio de Mistrato desde hacía un año y era madre de dos menores de 5 y 9 años, que eran su adoración.
Por su parte, Héctor Hernán, de 43 años, natural de Zarzal, que se desempeña como electricista, aunque fue sorprendido por las autoridades que lo capturaron con el cuchillo en la mano y con rastros de sangre en todo su cuerpo, no aceptó ser quien asesinó a Lina.
En la audiencia de legalización de captura, llevada a cabo en el Palacio de Justicia, por el Fiscal 29 de la URI de Pereira y a pesar de que la Fiscalía presentó las suficientes pruebas para que el hombre fuera recluido de manera preventiva en centro carcelario, la defensora de Héctor indicó que el médico que lo atendió sugirió someterlo a un tratamiento psiquiátrico y que por lo tanto debería tener detención domiciliaria, a lo que la juez no consideró necesario y dictó su traslado a la cárcel La 40 de Pereira, por considerarlo una persona peligrosa para la sociedad.