Redacción Tuluá
El Periódico
Dos casos han causado alarma y consternación en la ciudad de Tuluá esta semana, al reportarse el hallazgo de un feto que tenía seis meses de gestación, en una bolsa de basura y un niño que fue dejado abandonado en la Clínica María Ángel.
El primero de los casos se conoció el lunes en la madrugada, cuando a un vecino de la calle 26C con carrera 3 Oeste del Barrio Asoagrin Farfán, le llamó la atención una bolsa de basura de color negro que habían dejado tirada en una de las esquinas y que de su interior expedían olores putrefactos. Sin embargo, esta persona abrió la bolsa y se encontró la desagradable sorpresa. De inmediato llamó a la Policía. Según el subintendente Paulo Piedrahíta, Comandante de la Policía de Infancia y Adolescencia de Tuluá, se trataba de un feto de unos seis meses de gestación aproximadamente que aún tenía su cordón umbilical.
El segundo caso se reportó el día miércoles, cuando en una sala de observación del citado centro asistencial se encontró el pequeño que nació en forma prematura después de 32 semanas de gestación y de quien las autoridades no conocen el paradero de sus progenitores, sólo presumen que su madre es una joven mujer, adolescente, de aproximadamente 16 años de edad.
El recién nacido se encuentra con pronóstico estable y bajo resguardo del personal médico y del Instituto de Bienestar Familiar, mientras que las autoridades tratan de establecer el paradero de su mamá para conocer las razones que la llevaron a abandonar al recién nacido, si son de carácter económico o personal.