El Periódico
En un enorme movimiento de fichas y palancas políticas convirtió el Secretario de Gobierno del Valle, Doctor Jorge Homero Giraldo, un asunto de control e inspección y vigilancia que se adelantaba la tarde del miércoles en la vía interna salida sur a Brisas del Valle.
Como se puede apreciar en el Código Nacional de transporte terrestre, todo vehículo automotor debe reducir la velocidad al pasar por un centro educativo, escuelas de formación, Clínicas, Hospitales y centros de salud, centros recreacionales.
Resulta que el pasado miércoles hacia las 4:30 de la tarde, el vehículo particular de placas RBL- 503 de Bogotá a nombre del Doctor Jorge Homero Giraldo, no respetó un puesto de control a la velocidad que se ubicó a la altura de la doble calzada hacia Brisas del Valle, donde Agentes de Tránsito de Buga, con el acompañamiento de un funcionario del Fondo Nacional para la prevención Vial, realizaban los operativos rutinarios; al notar la presencia de el vehículo, el radar de las cámaras detectó exagerada velocidad, por lo que se les requirió solicitándoles la documentación personal y del vehículo, ante lo que el funcionario mostró rechazo y no permitió que su conductor presentara la documentación requerida, alegando ser el Secretario de Gobierno departamental.
Del caso nos dimos cuenta como medios de comunicación, acudiendo de inmediato al sitio de los hechos a fin de establecer la veracidad del caso, constatando que era cierto.
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Es tal el irrespeto y falta de humildad del servidor público, que hizo mover el carro, elevó los vidrios de las ventanas y se alejó como si nada hubiese pasado.
Lo más triste del caso, es que el Doctor Jorge Homero Giraldo, en reciente intervención ante los medios de comunicación del Valle, pidió a la ciudadanía el cumplimiento con los deberes como el respeto a las señales de tránsito, de portar la documentación respectiva de los vehículos y la personal e identificarse al momento de ser requerido por autoridad alguna. Pero el miércoles en el operativo de control, al funcionario se le olvidó cumplir las mínimas normas de convivencia ciudadana.
De hecho, el temor del Agente de Tránsito en perder el trabajo, quizá le hizo reversar la diligencia, permitiéndole la partida al vehículo del Secretario de Gobierno departamental.
Desde luego, tanto el Agente de Tránsito como los bugueños y medios de comunicación, anhelamos que este incidente no perjudique la continuidad en el cargo a quienes tuvieron el directo manejo del operativo.