El domingo pasado el hombre estaba bastante embriagado y hacia 11:40 del día, al parecer cuando fue a tomar el jugo del almuerzo cogió un frasco donde tenía furadán y lo ingirió. Un familiar lo encontró en delicado estado y de inmediato lo llevó al hospital local, pero llegó sin signos vitales.
Según se pudo establecer este hombre era ampliamente conocido en la población, toda la vida le gustaron las peleas de gallos. Era recordado como un hombre alegre, servicial, amable, amiguero, tranquilo y era el menor de diez hermanos. Era hijo de Miguel y Hercilia, estaba soltero y no deja hijos