Jaramillo fue víctima de un ataque sicarial que se registró en la carrera 4E No. 32-14 sur de Bogotá D.C., donde descocidos le propinaron varios disparos que ocasionaron su deceso inmediato.
Debido a los protocolos, trámites y traslado desde esa apartada región, tan sólo el domingo de ramos 13 de abril, ocho días después del hecho, se pudo dar cristiana sepultara a este joven, quien se desempeñaba como conductor de un vehículo de transporte público. Las autoridades investigan cuales serían las causas del crimen.