El asesinato de un taxista en zona rural montañosa del municipio de Tuluá, continúa siendo un misterio para las autoridades.
Se trata del señor Jairo Hernando Dávila Morales, de 52 años, natural de Riofrío, quien conducía un automóvil Hyundai de placas VNB-648 afiliado a la cooperativa Los Tolúes.
Por el estado de rigidez del cadáver se estima que el asesinato de Dávila Morales se habría registrado en la madrugada del miércoles en la vereda Piedritas, en jurisdicción del corregimiento de San Rafael.
Al transportador, los desconocidos le propinaron un disparo con una escopeta de perdigones a la altura del cuello y del tórax que le causó la muerte en el lugar de los hechos.
Las autoridades descartaron que este crimen obedezca a un robo, ya que a la víctima no la despojaron de sus pertenencias ni tampoco el vehículo fue desvalijado.
Lo que no se explican los familiares de este hombre es por qué razón Jairo Hernando salió de la ciudad de noche y hacia la zona montañosa del municipio, un sector considerado por las autoridades como zona roja.