
Ortiz García fue trasladado hasta la Clínica San Francisco, en Tuluá, pero murió cuando era intervenido quirúrgicamente en ese centro asistencial.
Según las autoridades, un par de delincuentes que se movilizaban en una motocicleta, intimidaron a Javier Andrés con un arma de fuego para robarle un teléfono celular de alta gama y al parecer la víctima se opuso al atraco, por lo que fue herido en el costado izquierdo.
Las autoridades iniciaron las investigaciones pertinentes para esclarecer este acto sicarial.