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| Libardo Tascón Recio |
Redacción Buga
El Periódico
Cada uno de los municipios de Valle del Cauca e incluso del país, tiene sus personajes típicos, Buga no es ajeno a ello y aquí los hay por montones, pero uno en especial revolucionó el municipio y en alguna oportunidad casi quiebra a las chanceras de la Ciudad Señora.
Era Libardo Tascón Recio, un hombre que contó con apellidos hidalgos, humilde pero de gran corazón, era el popular “BOLITAS.
“Bolitas” fue de esos personajes que quedarán inmortalizados en la historia y la retina de quienes lo vimos por más de 60 años recorriendo nuestra Hidalga ciudad, de contextura delgada y como bugueño raizal de tez blanca. Desde muy pequeño lo llamaron “Bolitas” porque invitaba a sus amiguitos a jugar bolas.
Fue un estudiante aplicado y era un “AS” para las matemáticas, desde muy temprana edad se dedicó a estudiar la numerología y aseguraba que en varias oportunidades dejó peladas las chanceras de Buga.
Ostentaba el título de “Virgen inmaculado”, aseguraba que no era ningún bobo, y no gastaría sus energías y dinero en mujeres, prefería tener su virginidad intacta y se sentía orgulloso de su celibato; se caracterizó por ser jovial y con una memoria magistral y estudiosa de los números, lo que ayudó para acertar con las apuestas del chance.
Recorría las calles de Buga, caminando más de 20 kilómetros diarios vendiendo chance y lotería con una presentación impecable, recordado por su corte inglés y guayaberas sin arruga alguna.
Muchos bugueños consultaban a “Bolitas” para apostarle a la lotería y al chance, en alguna oportunidad no vaciló en decirle a los amigos que departían en el Café Canaima y en el Parque Cabal el número ganador de aquella noche, situación que causó colapso con las casas del chance, ya que había pronosticado que la lotería caería con los números “9999” lo que ocasionó el pago de más 1.500 millones a los apostadores.
Era el gurú de los números y tuvo en varias ocasiones en jaque a las agencias de apuestas; dentro de su escasa alegría se reía de sí mismo y decía que a él lo creían loco, ingenuo, pero que en más de 30 años como vendedor de la suerte se había ganado: 28 millones de pesos con la lotería del Cauca, No. 3759; 120 millones con la lotería del Quindío con el número 5113; y entre muchos habitantes de la ciudad que ganaron algo de esos 1.500 millones, él se echó varios milloncitos al bolsillo.
Hoy se nos fue “Bolitas” y entre sus ocurrencias decía que después de su muerte hicieran los números que contenían su nombre: 7 (LIBARDO). 6 (TASCON), 5 (RECIO). Tal Vez puedan ganar hoy con el 765.
