SEVILLA - En la mañana del pasado domingo 28 de agosto, la capital del Meta despertó con una lamentable noticia que dejó al descubierto el modus operandi de algunas bandas delincuenciales que utilizan mujeres como carnada. Un uniformado policial, oriundo del Valle del Cauca, que estaba de paso por Villavicencio, fue ultimado a bala en hechos relacionados con un intento de hurto.
Como David Alejandro Buitrago Morales, fue identificado el patrullero de la Policía Nacional que fue asesinado de un disparo en la cabeza, en momentos en que conducía su automóvil. Según se conoció, el uniformado perteneciente a la Seccional de Tránsito de Nariño, estaba realizando por estos días un curso en Bogotá, pero decidió pasar el fin de semana en Villavicencio, conociendo en la noche del sábado a algunas mujeres con las que departió en una discoteca de la ciudad.
Según informaciones, fue alrededor de las 3:00 de la mañana del domingo que decidió acercarlas a la casa donde ellas vivían, supuestamente en el barrio Morichal, cuando descubrió que se trataba de una trampa. Un sujeto acuerpado se le acercó intimidándolo con un arma de fuego y pidiéndole que le entregara todas sus pertenencias, pero el policial hizo caso omiso y aceleró el automóvil. El asaltante le respondió asestándole un balazo en la cabeza que lo dejó sin vida en el acto.
Entre la comunidad llanera existe temor por la posible existencia de una banda delincuencial que utiliza a las mujeres como gancho para apoderarse de los incautos turistas que salen en busca de diversión.
El patrullero, nacido en el municipio vallecaucano de Sevilla, llevaba seis años de servicio en la Institución y al momento de su muerte conducía un carro Chevrolet Spark GT de placas CGC-893.
