Le dio un ataque y se cayó al río

Redacción Buga
El Periódico

El pasado 24 de abril del año en curso, Antonio José Dávila Cardona, minutos antes de las 5:00 a.m., se levantó a sacar agua con unos baldes en el Río Los Chorros, también conocido por los habitantes del sector como Río Mediacanoa, alcanzando a sacar dos tarros hasta un humilde rancho que se encuentra ubicado a unos 20 metros del río en mención, y donde habitaba con sus tres hijos, todos menores de edad. Cuando regresó a llenar el último recipiente que le faltaba, sufrió uno de sus ataques epilépticos, los cuales padecía desde muy corta edad, cayendo boca abajo a las pocas profundas aguas, sin poder hacer nada por sus propios medios para salvar su vida, falleciendo en el lugar.
“Tres Patines”, como era conocido en el corregimiento de Mediacanoa, porque caminaba mucho en busca de madera para cortar con su motosierra, como cosa curiosa esa mañana no llamó a ninguno de sus hijos para que lo acompañase a sacar el agua; ya que preveía que le podría dar uno de esos ataques y fallecer, tal como le sucedió.
Según las versiones de los vecinos del sector, la víctima residía con sus tres hijos, porque la madre los había abandonado hacía varios meses, y aunque el Instituto de Bienestar Familiar intervino varias veces para tratar de tomar custodia de los menores, él siempre se opuso a entregar sus niños, puesto que eran la razón de su vida.
Otras personas afirmaron también que en días pasados habían tratado de desalojarlo del sitio donde vivía y tenía construido su humilde hogar, por lo cual inmediatamente Antonio se dio a la tarea de recoger firmas en la comunidad que dieran fe de su honradez, de su buen comportamiento, que era una persona muy trabajadora y cumplidor de sus deberes con sus hijos, logrando así quedarse por un tiempo más. También realizó gestiones para tratar de que le instalaran la red de agua potable, aspirando así de no tener que estar recogiendo agua del río.
Después de ser hallado el cadáver, al sitio se hicieron presentes dos agentes de la Policía de la Estación de Yotoco, quienes realizaron las labores de inspección y levantamiento del cuerpo.
Como en el sector no se hallaba ningún familiar de los menores, se hizo necesario trasladar a los tres niños hasta la Inspección en Yotoco, en aras de brindarles la protección necesaria hasta que se hicieran presente algunos de sus familiares más cercanos.
El señor Antonio era muy querido por sus sanas costumbres y por su dedicación a sus hijos, nació en Puerto Asis Putumayo, el 26 de noviembre de 1962.