Redacción Buga
El Periódico
En un absurdo accidente, registrado en el municipio de El Cerrito, perdió la vida el señor Luís Francisco Oliveros Vargas, de 69 años de edad.
El hecho ocurrió el pasado sábado 20 de los corrientes, cuando Luís Francisco se encontraba laborando, maniobrando una retroexcavadora en la construcción del puente ubicado en la doble calzada, a la altura del sitio conocido como "El Maizal"; en el instante en que éste se bajó de la máquina para inspeccionar la obra que realizaba, una cama-baja que era halada por una volqueta, y en el momento de cruzar el puente, se desprendió y cayó al vacío, golpeándolo fuertemente, traumas éstos que obligaron su traslado a un centro asistencial de la capital vallecaucana, donde pese a las esfuerzos de los facultativos de turno, dejó de existir horas más tarde.
El occiso era hijo de José Carmelo y Emperatriz; estaba casado con la señora Alba Esneda Sánchez.
Su familia busca que se esclarezcan estos hechos, pues es sabido que está prohibido por el Código Nacional de Transporte Terrestre, halar vehículos que presenten fallas mecánicas, sin las debidas precauciones; esto en aras de evitar que ocurra otro accidente con consecuencias fatales.
El Periódico
En un absurdo accidente, registrado en el municipio de El Cerrito, perdió la vida el señor Luís Francisco Oliveros Vargas, de 69 años de edad.
El hecho ocurrió el pasado sábado 20 de los corrientes, cuando Luís Francisco se encontraba laborando, maniobrando una retroexcavadora en la construcción del puente ubicado en la doble calzada, a la altura del sitio conocido como "El Maizal"; en el instante en que éste se bajó de la máquina para inspeccionar la obra que realizaba, una cama-baja que era halada por una volqueta, y en el momento de cruzar el puente, se desprendió y cayó al vacío, golpeándolo fuertemente, traumas éstos que obligaron su traslado a un centro asistencial de la capital vallecaucana, donde pese a las esfuerzos de los facultativos de turno, dejó de existir horas más tarde.
El occiso era hijo de José Carmelo y Emperatriz; estaba casado con la señora Alba Esneda Sánchez.
Su familia busca que se esclarezcan estos hechos, pues es sabido que está prohibido por el Código Nacional de Transporte Terrestre, halar vehículos que presenten fallas mecánicas, sin las debidas precauciones; esto en aras de evitar que ocurra otro accidente con consecuencias fatales.