
El servicio fúnebre fue acompañado por Exequiales San Vicente Ferrer, de esta localidad. Jesús María era un hombre de sanas costumbres, amante del trabajo y muy madrugador, no se negaba a realizar cualquier oficio en la casa por pesado que fuera, a pesar de su avanzada edad. La familia Posso Quiceno, agradece a los allegados las manifestaciones de pesar recibidas durante estos momentos de soledad y tristeza por la pérdida del ser querido.