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Redacción Guacarí
El Periódico
Omar Alexander González Narváez, de 20 años, nacido en Buga, dedicado a la construcción, salió el día martes 9 de Junio 2009 de su casa, hasta el paradero de buses ubicado en la doble calzada a la altura de Sonso, corregimiento de Guacarí, para trasladarse hasta ese municipio en bus. Mientras esperaba, a eso de las 6:30 a.m., por el carril de la calzada contraria venía un vehículo tipo campero, con placas ONF-579, el cual sufrió desperfecto mecánico y se le desprendió una llanta que rodó desde esa calzada de la vía, hasta alcanzar al otro lado al joven trabajador, golpeándolo en la cabeza y dejándolo gravemente herido en el pavimento. De inmediato una persona corrió hasta la estación de policía del lugar y dio aviso para que atendieran el caso y se le informó también a sus familiares; de allí fue trasladado hasta el hospital San José de Buga, donde llegó inconsciente acompañado por sus dos hermanas y un tío, quienes levantaron su voz de protesta por el mal servicio, según ellos que se les prestó, pues les tocó hacer hasta de enfermeras, porque no había personal capacitado que se necesita para atender este tipo de emergencias. Según una de ellas, les tocó darle oxigeno y se turnaron en esta labor mientras esperaban a que se le realizara un TAC, con el fin de saber el estado de salud del paciente. Al ver la tardanza en la autorización del procedimiento, el tío del muchacho habló con el Gerente del hospital e inmediatamente se le hizo el examen, en el cual se detectó, según el médico, que tenía muerte cerebral.
La familia solicitó el traslado hacia una clínica en Cali, para ver si se le podía salvar la vida, donde fue atendido con todos los cuidados necesarios y con un médico que estuvo pendiente todo el tiempo de él, pero desafortunadamente el joven no resistió más y falleció al día siguiente a la una y media de la tarde.
Omar era hijo de Marianita González; se encontraba soltero, era el tercero de cuatro hermanos, y residía en el barrio Villa del Río, de Sonso.
El Periódico
Omar Alexander González Narváez, de 20 años, nacido en Buga, dedicado a la construcción, salió el día martes 9 de Junio 2009 de su casa, hasta el paradero de buses ubicado en la doble calzada a la altura de Sonso, corregimiento de Guacarí, para trasladarse hasta ese municipio en bus. Mientras esperaba, a eso de las 6:30 a.m., por el carril de la calzada contraria venía un vehículo tipo campero, con placas ONF-579, el cual sufrió desperfecto mecánico y se le desprendió una llanta que rodó desde esa calzada de la vía, hasta alcanzar al otro lado al joven trabajador, golpeándolo en la cabeza y dejándolo gravemente herido en el pavimento. De inmediato una persona corrió hasta la estación de policía del lugar y dio aviso para que atendieran el caso y se le informó también a sus familiares; de allí fue trasladado hasta el hospital San José de Buga, donde llegó inconsciente acompañado por sus dos hermanas y un tío, quienes levantaron su voz de protesta por el mal servicio, según ellos que se les prestó, pues les tocó hacer hasta de enfermeras, porque no había personal capacitado que se necesita para atender este tipo de emergencias. Según una de ellas, les tocó darle oxigeno y se turnaron en esta labor mientras esperaban a que se le realizara un TAC, con el fin de saber el estado de salud del paciente. Al ver la tardanza en la autorización del procedimiento, el tío del muchacho habló con el Gerente del hospital e inmediatamente se le hizo el examen, en el cual se detectó, según el médico, que tenía muerte cerebral.
La familia solicitó el traslado hacia una clínica en Cali, para ver si se le podía salvar la vida, donde fue atendido con todos los cuidados necesarios y con un médico que estuvo pendiente todo el tiempo de él, pero desafortunadamente el joven no resistió más y falleció al día siguiente a la una y media de la tarde.
Omar era hijo de Marianita González; se encontraba soltero, era el tercero de cuatro hermanos, y residía en el barrio Villa del Río, de Sonso.
