Redacción Tuluá
El Periódico
Jairo Materon Laspriella, de 49 años de edad, quien se desempeñaba como pintor de brocha gorda, sufrió una aparatosa caída de un tercer piso en la vivienda donde se encontraba trabajando en una construcción, ubicada en el barrio el Palmar. El hecho se registró a las 11:30 en la mañana, al parecer luego que la victima hiciera contacto con unas líneas conductoras de energía de alta tensión y fuera lanzado al vacio, recibiendo golpes que le causaron traumas Craneocefalicos severos.
Residía en el barrio Siete de Agosto y era conocido cariñosamente como "El Chapulín", de consagración católica, quien llevaba el apostolado con las enseñanzas de Dios.
La víctima fue traslada a la Clínica San Francisco de Tuluá, donde se le dio atención medica, lastimosamente, fueron pocos los esfuerzos de los galenos de turno, debido a la gravedad de las contusiones.
Hijo de Delfina Materón, soltero y sin hijos; sus familiares presentan agradecimientos por el acompañamiento durante los momentos de dolor.
El Periódico
Jairo Materon Laspriella, de 49 años de edad, quien se desempeñaba como pintor de brocha gorda, sufrió una aparatosa caída de un tercer piso en la vivienda donde se encontraba trabajando en una construcción, ubicada en el barrio el Palmar. El hecho se registró a las 11:30 en la mañana, al parecer luego que la victima hiciera contacto con unas líneas conductoras de energía de alta tensión y fuera lanzado al vacio, recibiendo golpes que le causaron traumas Craneocefalicos severos.
Residía en el barrio Siete de Agosto y era conocido cariñosamente como "El Chapulín", de consagración católica, quien llevaba el apostolado con las enseñanzas de Dios.
La víctima fue traslada a la Clínica San Francisco de Tuluá, donde se le dio atención medica, lastimosamente, fueron pocos los esfuerzos de los galenos de turno, debido a la gravedad de las contusiones.
Hijo de Delfina Materón, soltero y sin hijos; sus familiares presentan agradecimientos por el acompañamiento durante los momentos de dolor.