Redacción Tuluá
El Periódico
Un nuevo caso de intolerancia acabó en la tarde del jueves anterior con el récord que tenía la Policía en Tuluá de no registrar hechos de sangre durante los últimos veinte días.
El homicidio se representó en un establecimiento comercial ubicado en la calle 27 bajo la nomenclatura 20-65, en donde un par de amigos discutieron acaloradamente por la suma de $1.900 pesos que la víctima le debía a su agresor.
Al parecer Rubén Darío Peláez Cano, de 44 años, mediante un emisario le manifestó a su amigo, José Hugo Cardona Salazar, que le pagara esa suma de dinero de unas llamadas que había hecho por celular, lo que al parecer no le gustó a su victimario.
Ante este hecho asombroso, vino un cruce de palabras, puños y cabezazos, de un momento a otro el comerciante José Hugo Cardona sacó un machete de su negocio y en un arranque de ira y falta de tolerancia le propinó a Rubén Darío Peláez una herida profunda en el abdomen; la cual le produjo la muerte minutos después en el Hospital Tomás Uribe Uribe de Tuluá, hasta donde fue trasladado por sus amigos.
Ante este hecho y viendo el error que había cometido, Cardona Salazar se trasladó de inmediato hasta la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, en donde se entregó de manera voluntaria. Este sería un nuevo caso de intolerancia que se registra en las calles de Tuluá, en donde por una suma de dinero irrisoria, se asesina a una persona. Hace varios meses desconocidos le quitaron la vida de varios disparos a un vendedor de aguacates en el sector de la galería, porque la fruta que le compraron estaba en malas condiciones.
