
En ese sitio, un par de pistoleros motorizados, acabaron con la vida de Cristian Camilo Benavides, de 20 años, oriundo de Sandoná, Nariño, a quien los desconocidos le propinaron siete disparos en diferentes partes del cuerpo.
Testigos del crimen dijeron que los delincuentes, que portaban cascos cerrados, se movilizaban en una motocicleta Yamaha RX-115 de color rojo.
Al parecer, Cristian Camilo estaba dentro de un automóvil Mazda Cupé, de placas BDG-370, que estaba estacionado frente al número 20-34, cuando fue sorprendido por los sicarios.
Lo que tratan de determinar las autoridades es por qué el cuerpo del joven fue entrado a esa casa por sus familiares en donde se practicaron las diligencias del levantamiento del cadáver.
En la escena del crimen fueron halladas varias vainillas calibre nueve milímetros.