Redacción Tuluá
El Periódico
Cumpliendo los 11 años de edad el pasado 19 de octubre, falleció el niño Julián David Castillo, quien de acuerdo a la información entregada por su señora madre Ana Karina Castillo, los hechos iniciaron el día viernes 15 del mismo mes, luego que su madre le insinuara a sus dos de los tres niños que si querían ir con ella al Cerrito a visitar la familia y a su otro hermanito, de inmediato ellos aceptaron la invitación, estando en el Cerrito, el niño que cojeaba de un dolor en la pierna izquierda requirió ser atendido en el Hospital San Rafael, donde le inyectaron según la señora Karina Castillo Diclofenaco compuesto y unas pastas las que no recordó el nombre.
Le dieron salida al menor de edad sin que sintiera mejoría de su dolencia, así transcurrió el sábado, pero la fortaleza de los niños y jóvenes es tal, que el juego les hace olvidar por momentos los dolores.
Por el dia lunes al llegar de nuevo a Tuluá en el Barrio Bosques de Maracaibo, el niño se agravó, ante lo cual la señora Ana Karina Castillo le compró un jarabe antialérgico de nombre Hidrocixina que le vendió un farmaceuta de quien omitió el nombre; ya que el niño presentaba un brote en la piel como si se tratara de sarampión.
Ya en horas de la tarde del lunes, el niño Julián David Castillo se agravó por lo que fue necesario llevarlo a un centro asistencial, mientras que en el trayecto iba vomitando, pero minutos después al llegar al Hospital Rubén Cruz Vélez, llegó sin vida y no se podía hacer nada por él, la madre manifestó que en este hospital le negaron el servicio, pero el reporte de medicina legal, precisa que el niño murió por bronco aspiración, osea que con el vómito se ahogó y no se dieron cuenta quienes le acompañaban al hospital. El niño cursaba el segundo año de básica primaria en el Colegio de Occidente de la ciudad de Tuluá, en el Norte del Valle del Cauca, hijo de la señora Ana Karina Castillo y Gabriel Yesid Mejía, se destacó por ser buen estudiante, amable compañero, aunque algo inquieto, pero respetuoso de los demás.
Aunque su señora madre no demuestra el fuerte dolor que le embarga por la pérdida del menor de sus tres hijos, manifestó que solo ella sabe cuánto sufre por dentro y que solo espera que el Todo Poderoso le ayude a llevar esta pena moral y de madre.
Era hincha del América de Cali, gustaba de jugar el fútbol.
El Periódico
Cumpliendo los 11 años de edad el pasado 19 de octubre, falleció el niño Julián David Castillo, quien de acuerdo a la información entregada por su señora madre Ana Karina Castillo, los hechos iniciaron el día viernes 15 del mismo mes, luego que su madre le insinuara a sus dos de los tres niños que si querían ir con ella al Cerrito a visitar la familia y a su otro hermanito, de inmediato ellos aceptaron la invitación, estando en el Cerrito, el niño que cojeaba de un dolor en la pierna izquierda requirió ser atendido en el Hospital San Rafael, donde le inyectaron según la señora Karina Castillo Diclofenaco compuesto y unas pastas las que no recordó el nombre.
Le dieron salida al menor de edad sin que sintiera mejoría de su dolencia, así transcurrió el sábado, pero la fortaleza de los niños y jóvenes es tal, que el juego les hace olvidar por momentos los dolores.
Por el dia lunes al llegar de nuevo a Tuluá en el Barrio Bosques de Maracaibo, el niño se agravó, ante lo cual la señora Ana Karina Castillo le compró un jarabe antialérgico de nombre Hidrocixina que le vendió un farmaceuta de quien omitió el nombre; ya que el niño presentaba un brote en la piel como si se tratara de sarampión.
Ya en horas de la tarde del lunes, el niño Julián David Castillo se agravó por lo que fue necesario llevarlo a un centro asistencial, mientras que en el trayecto iba vomitando, pero minutos después al llegar al Hospital Rubén Cruz Vélez, llegó sin vida y no se podía hacer nada por él, la madre manifestó que en este hospital le negaron el servicio, pero el reporte de medicina legal, precisa que el niño murió por bronco aspiración, osea que con el vómito se ahogó y no se dieron cuenta quienes le acompañaban al hospital. El niño cursaba el segundo año de básica primaria en el Colegio de Occidente de la ciudad de Tuluá, en el Norte del Valle del Cauca, hijo de la señora Ana Karina Castillo y Gabriel Yesid Mejía, se destacó por ser buen estudiante, amable compañero, aunque algo inquieto, pero respetuoso de los demás.
Aunque su señora madre no demuestra el fuerte dolor que le embarga por la pérdida del menor de sus tres hijos, manifestó que solo ella sabe cuánto sufre por dentro y que solo espera que el Todo Poderoso le ayude a llevar esta pena moral y de madre.
Era hincha del América de Cali, gustaba de jugar el fútbol.