
Oficiales de tránsito con funciones de policía judicial, realizaron los procedimientos de inspección al sitio y levantamiento del cadáver, para luego trasladar el cuerpo hasta la morgue municipal, donde fue ingresado como NN, pues no portaba ningún documento que lo identificara. Al pasar las horas, el rumor llegó hasta la casa de uno de los familiares que se acercó hasta las instalaciones de la Fiscalía e identificó al hombre como Carlos Humberto Sandoval Usaquén, nacido en Buga y que en sus años mozos se dedicó al cargue y descargue de camiones y la práctica del fútbol, pero que con el tiempo adquirió la costumbre de ingerir bebidas alcohólicas que lo llevaron a la mendicidad y la vida indigente, aunque en la ciudad tiene una gran familia de personas trabajadoras y honestas que siempre le insistieron en que dejara la calle y el trago que ya le había provocado una gran ceguera, este nunca accedió a sus peticiones y murió en su ley. Los servicios funerarios fueron prestados por Sercofun Los Olivos de Buga.