Redacción Tuluá
El Periódico
Un ganadero, oriundo de Tuluá y propietario de fincas en el Bajo Cauca antioqueño, fue la persona asesinada en la noche del miércoles anterior por sicarios en la transversal superior Loma de San Lucas, en el parqueadero de la Clínica de Bioforma, especializada en cirugía plástica y dermatología, en Medellín.
La víctima de los sicarios que emplearon armamento automático fue identificada como Gustavo Díaz Villegas, de 50 años. El ataque criminal ocurrió cuando el Díaz Villegas bajaba de una camioneta blindada para visitar a un paciente del centro de atención estética, de la misma manera se pudo establecer que la victima vivía en Medellín desde hace 24 años, era esposo de Idali Aguirre y deja tres hijos.
Luis Díaz, hermano de la víctima dijo que, “Gustavo nos ayudo mucho a mi y a mi familia, fue una gran persona, servicial y emprendedor, nunca desfalleció en sus metas, siempre era entregado a sus trabajos, a él le decían cariñosamente Carro Loco, porque era como loco para todo y siempre estaba contento en las cosas que hacía”.
Los acompañantes del ganadero no alcanzaron a reaccionar y los asesinos escaparon del lugar, una de las múltiples balas también impactó en el vigilante del estacionamiento, una persona de 47 años, que fue reportada como en grave estado la policía.
El Periódico
Un ganadero, oriundo de Tuluá y propietario de fincas en el Bajo Cauca antioqueño, fue la persona asesinada en la noche del miércoles anterior por sicarios en la transversal superior Loma de San Lucas, en el parqueadero de la Clínica de Bioforma, especializada en cirugía plástica y dermatología, en Medellín.
La víctima de los sicarios que emplearon armamento automático fue identificada como Gustavo Díaz Villegas, de 50 años. El ataque criminal ocurrió cuando el Díaz Villegas bajaba de una camioneta blindada para visitar a un paciente del centro de atención estética, de la misma manera se pudo establecer que la victima vivía en Medellín desde hace 24 años, era esposo de Idali Aguirre y deja tres hijos.
Luis Díaz, hermano de la víctima dijo que, “Gustavo nos ayudo mucho a mi y a mi familia, fue una gran persona, servicial y emprendedor, nunca desfalleció en sus metas, siempre era entregado a sus trabajos, a él le decían cariñosamente Carro Loco, porque era como loco para todo y siempre estaba contento en las cosas que hacía”.
Los acompañantes del ganadero no alcanzaron a reaccionar y los asesinos escaparon del lugar, una de las múltiples balas también impactó en el vigilante del estacionamiento, una persona de 47 años, que fue reportada como en grave estado la policía.