Redacción SevillaEl Periódico
Con una cuerda atada a su cuello, sin vida, aún arrodillado y con visibles marcas de haber luchado para soltarse de su atadura al cuello, fue hallado sin vida un hombre en el fondo de una canal de aguas ubicada entre los barrios El Pinal y Puyana, en el sitio conocido como los Tubos, en cercanías al polideportivo de esa ciudad, el día miércoles 27 de julio de 2011, a la 1:30 de la tarde. El hallazgo fue hecho por un transeúnte que dio aviso a las autoridades, y estos a su vez dieron parte a los familiares que no podían dar crédito a lo sucedido, y en su opinión Faunier Quiceno Sabogal de 20 años, como fue identificado el hombre, habría sido asesinado, pues éste nunca sería capaz de quitarse la vida. Asombrados también porque nadie vio, ni escuchó nada, siendo éste un paso obligado para llegar a los barrios anteriormente mencionados y que en las cercanías están ubicadas varias casas. Solicitaron a las autoridades una investigación a fondo para esclarecer el caso y determinar qué fue lo que verdaderamente sucedió, pues para muchos a simple vista parecería que éste se había suicidado.
Quiceno fue visto pocos minutos antes de ser hallado por una vecina que aseguró que ella minutos antes le había brindado algo de comer y que fue la última vez que lo vieron con vida, y acotó que era una persona acomedida y se había ganado el cariño de todos en el barrio, por su honradez, pues a muchos les hacía los mandados, sin llegar a faltarles con su dinero ni con el encargo.
Faunier había nacido en Sevilla, era el menor de dos hermanos, hijo de Martha Faisury Quiceno Sabogal.
Las honras fúnebres se realizaron el viernes 29 de julio, a las 3:00 de la tarde, luego de la celebración de una misa por el eterno descanso de su alma en la Capilla de San Luís Gonzaga. Los familiares agradecen por el gran acompañamiento recibido por sus vecinos, amigos y allegados, que con su compañía hicieron más llevadero su profundo dolor.
