Redacción Zarzal
El Periódico
Mientras desprevenidamente diligenciaba unos documentos al interior de la panadería nueva ubicada en la carrea 10 frente a las instalaciones de la fiscalía de esa localidad, Jairo Castro Gómez fue sorprendido por un desconocido que llegó al lugar e ingresó, se acerco a Gómez y sin mediar palabra alguna desenfundó un arma de fuego y le propinó varios disparos que causaron su muerte inmediata.
Las autoridades locales realizaron las investigaciones pertinentes para tratar de dar con el agresor y establecer los móviles del hecho criminal que tuvo lugar el martes 08 de noviembre de 2011 a la 1:15 de la tarde.
El cuerpo fue entregado en Medicina Legal a sus familiares en horas de la mañana del miércoles 9 de noviembre y estos lo trasladaron hasta su residencia en la calle 14A con carrera 5A, donde se realizó el velorio, y sus honras fúnebres se celebraron el día jueves 10 de noviembre.
La víctima era hijo de Luís Eduardo Castro y Rubiela Gómez, se encontraba soltero y se desempeñaba como negociante independiente.
Los Servicios fúnebres fueron prestaros por Los Olivos de Zarzal.
El Periódico
Mientras desprevenidamente diligenciaba unos documentos al interior de la panadería nueva ubicada en la carrea 10 frente a las instalaciones de la fiscalía de esa localidad, Jairo Castro Gómez fue sorprendido por un desconocido que llegó al lugar e ingresó, se acerco a Gómez y sin mediar palabra alguna desenfundó un arma de fuego y le propinó varios disparos que causaron su muerte inmediata.
Las autoridades locales realizaron las investigaciones pertinentes para tratar de dar con el agresor y establecer los móviles del hecho criminal que tuvo lugar el martes 08 de noviembre de 2011 a la 1:15 de la tarde.
El cuerpo fue entregado en Medicina Legal a sus familiares en horas de la mañana del miércoles 9 de noviembre y estos lo trasladaron hasta su residencia en la calle 14A con carrera 5A, donde se realizó el velorio, y sus honras fúnebres se celebraron el día jueves 10 de noviembre.
La víctima era hijo de Luís Eduardo Castro y Rubiela Gómez, se encontraba soltero y se desempeñaba como negociante independiente.
Los Servicios fúnebres fueron prestaros por Los Olivos de Zarzal.