Redacción Tuluá
El Periódico
José Javier López Ortiz, de 44 años de edad, se encontraba en la calle 27A frente al número 40-74 del barrio la Avenida Cali departiendo con unos amigos, pero a eso de las 6:30 de la mañana cuando nadie se lo imaginaba, Javier López tomó un revólver y se propinó un disparo a la altura de la cabeza, en la Industria de Licores del Valle, deja dos hijos huérfanos y era casado, De inmediato gravemente herido fue trasladado hasta las instalaciones de un centro asistencial en Tuluá, pero pese al esfuerzo de los galenos por salvarle la vida, falleció minutos después. El reporte de las autoridades revela además que el occiso antes de ponerle fin a sus días le dijo a una de las personas que se encontraba en ese inmueble que le dolía el estomago.
Presuntamente de acuerdo a las informaciones, una profunda depresión habría motivado al hombre a tomar la fatal determinación